Tras 18 años de investigación sobre la solución más ideal y sostenible para el transporte urbano, la empresa danesa iEV Motors se propuso fabricar un vehículo que incorporase un sistema integrado y fuese sostenible. De esta manera nació el iEV Z, un coche 100% eléctrico que lleva incorporados paneles solares y que cambia de tamaño según las necesidades de su propietario.
Se trata, además, del coche más pequeño del mundo: dispone de una anchura de 78 centímetros y una longitud de 1,45 metros.
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Sin embargo, puede crecer hasta los 2,35 metros dando paso a una plaza más en la parte trasera. Según la propia iEV Motors, el iEV Z es el primer vehículo que cabe por una puerta.
El habitáculo cuenta con un asiento estándar y un salpicadero equipado con un cuadro de instrumentos espacioso. Por su parte, en el exterior destaca el parachoques delantero y trasero de policarbonato, así como las grandes puertas y los elevalunas eléctricos a ambos lados con salida de emergencia.
Aunque su velocidad estará limitada a 25 km/h, este cuadriciclo eléctrico puede ofrecer hasta 100 kilómetros de autonomía a una velocidad de 45 km/h.