A finales del año pasado Volvo anunció que su mayor todocamino, el XC90, contaría con una nueva versión tope de gama que incorporaría como exclusiva un sistema híbrido enchufable. Con el nombre de T8 Plug-In Hybrid, la marca dio a conocer unas prestaciones y unos consumos que llamaban la atención.
No obstante el SUV, que no es precisamente pequeño ni ligero, cuenta con 409 CV de potencia y un par máximo 640 Nm, y prometía una aceleración de 0 a 100 en 5,9 segundos, con un consumo de solo 2,5 l/100 km y unas emisiones de apenas 59 g/km de CO2. Parecía increíble que dichas cifras fueran verdad, pero ahora que se acerca el momento de dar comienzo a su comercialización, resulta que Volvo las ha conseguido incluso mejorar.
Así, el XC90 T8 Plug-In Hybrid pasa de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos, tres décimas más rápido de lo indicado en primer lugar; “traga” a los 100 solo 2,1 litros, 0,4 menos de lo esperado; y emite por kilómetro 49 gramos de CO2, 10 menos.
Además se ha confirmado su autonomía en modo totalmente eléctrico: 43 km con una carga completa.
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