Durante 30 años, Porsche Exclusive ha llevado a cabo la complicada tarea de fabricar Porsches que destaquen sobre los “normales”. Y es algo que ha conseguido con excelentes resultados, como bien atestigua la serie limitada 911 Targa 4S Design Edition que acaba de presentar.
Como en la mayoría de los trabajos de la división de personalización del fabricante, las modificaciones son sutiles pero efectivas, añaden clase al modelo y, en este caso, hasta miran al pasado.
Y es que el color azul de la carrocería, denominado ‘Etna Blue’, es el mismo que lucía el Porsche 356 B de los años 60. En una decisión estética más que acertada, se ha optado por combinarlo con el ‘White Gold Metallic’ presente en los vinilos laterales, la barra antivuelcos del techo y las llantas RS Spyder de 20 pulgadas.
El combo bitono se repite en el habitáculo, algo que se aprecia desde el momento en que se accede al interior gracias a los umbrales de las puertas, de acero inoxidable y con el nombre de la edición grabado. La tapicería es de cuero perforado oscuro, las costuras son de contraste en color claro y la silueta del deportivo está grabada en el reposabrazos central.
No hay sorpresas en cuanto al motor, un propulsor bóxer biturbo que entrega 420 CV de potencia. La marca lo categoriza como un “objeto de coleccionista”, pero todavía no ha anunciado su precio de venta.
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