Todo lo que hay que saber para elegir un cargador doméstico para un eléctrico

Cómo cargar el coche eléctrico es una de las mayores dudas que asaltan a los conductores cuando quieren dar el paso a la movilidad sin emisiones. Lo ideal es disponer de una plaza de garaje donde poder instalar un cargador propio.  

De esta manera, el conductor se asegurará de tener siempre un punto de carga libre y a disposición para cuando la batería necesite energía. Al mismo tiempo, conseguirá ahorrar dinero, ya que no es lo mismo utilizar un cargador doméstico que un punto de acceso público. 

Para escoger el cargador doméstico que mejor se adapte al coche eléctrico en propiedad y a las necesidades particulares, más allá del coste y del presupuesto a disposición, hay que tener en cuenta la siguiente lista de características:  

• La potencia contratada en el suministro eléctrico.  
• La velocidad de carga que se necesite.  
• El tipo de carga y de cargador.  
• Las prestaciones del software.  

La potencia del cargador

La potencia contratada en casa es, quizás, el primer punto a resolver tras el dinero que se quiera invertir en el cargador doméstico, ya que esta determinará el tipo de cargador a elegir.

Aunque hay algunos modelos que tienen balanceo automático y que, por lo tanto, evitan que el consumo se dispare por encima de la cifra contratada, instalar un cargador más potente podría sobrecargar la red eléctrica. Otra solución es aumentar la potencia contratada llamando a la compañía eléctrica, teniendo en cuenta que se pagará más en factura de la luz. 

Lo siguiente es escoger un cargador con una potencia adecuada a la que pueda soportar el coche. Instalar un punto más potente de lo que la batería es capaz de soportar es contraproducente, además de un gasto innecesario.

¿Carga rápida o convencional?

Después, hay que tener en cuenta los modos de carga del punto doméstico. Entre la convencional, la semirrápida y la rápida, hay que ver qué opciones ofrece el mercado. Por ejemplo, si solo se va a recargar el coche por la noche, no será necesario instalar un punto con carga rápida. Esta decisión hay que tomarla según las necesidades y los usos que se hagan del coche.  

El tercer paso es adquirir un cargador doméstico con un conector que sea el adecuado para el vehículo en propiedad. No todos los enchufes son iguales, por lo que hay que prestar especial atención a esta característica.  

Por último, los cargadores domésticos pueden ir asociados a un software que haga más sencillo su uso. A través de las aplicaciones móviles, el usuario podrá programar los horarios de carga, ver el estado de la batería, consultar las estadísticas de consumo… No todas las apps son iguales y, si se le da importancia a este tipo de tecnología, habrá que revisar las especificaciones.

Además, resulta importante elegir una empresa que se pueda encargar de todo el proceso burocrático de la instalación. No solo la propia operación en el domicilio, también que ofrezca el servicio de gestionar permisos, cambio de potencia en caso de necesidad, boletines y, muy importante, la solicitud de las ayudas a la compra de estos dispositivos del Plan Moves III.

Recarga en cualquier lugar

¿Qué sucede si, por ejemplo, el cargador doméstico se estropea? ¿O si el conductor va a hacer un viaje largo y no va a disponer de puntos de carga? Para este tipo de escenarios, hay empresas que ofrecen recargas in situ, pero también soluciones portátiles.

Estas empresas ponen a disposición de los clientes un cargador portátil compacto y ultrarrápido. Pueden o bien acudir a la asistencia de un conductor que se haya quedado sin batería, o bien comercializar este pequeño cargador auxiliar. Son dispositivos que pueden cargar el coche eléctrico con corriente continua y sin necesidad de tener que estar conectado a la red o a un generador de combustible.

Son sistemas con una gran compatibidad gracias a sus diversos tipos de conector y es compacto, ya que cabe en el maletero del coche. Este tipo de producto es ideal para empresas con flotas eléctricas o de asistencia a vehículos eléctrificados.

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