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Se trata de un vehículo que no pasa desapercibido: el icónico Honda NSX aparece inmortalizado en una famosa secuencia de fotografías en la que Ayrton Senna lo moja con una manguera.
Senna, tricampeón de la Fórmula 1 en 1988, 1990 y 1991, sigue siendo una figura reverenciada en el mundo del automovilismo 30 años después de su trágica muerte en el Gran Premio de San Marino en 1994, y ahora sus seguidores están expectantes ante la subasta de uno de sus coches más emblemáticos.
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Aunque los detalles sobre la venta aún no han sido completamente revelados, se sabe que el actual propietario ha decidido desprenderse del automóvil después de 11 años de posesión.
El Honda NSX ha sido objeto de adoración y culto entre los aficionados al automovilismo, y el hecho de que esta unidad haya estado en manos de Senna lo convierte en una pieza aún más especial, lo que seguramente aumentará su valor en la subasta.
Senna lo adoraba
Ayrton Senna, reconocido por su habilidad en la pista y su carisma, tenía una conexión especial con este deportivo japonés, conocido por su rendimiento y su diseño innovador.
Aunque se han difundido rumores sobre su contribución al desarrollo del vehículo, lo cierto es que su admiración por el NSX era innegable, llegando incluso a poseer tres unidades del modelo.
Este en particular, matriculado en marzo de 1991, ha mantenido su estado impecable a lo largo de los años.
La noticia de su subasta fue anunciada por la cuenta de Instagram @senna-unofficial, que regularmente comparte imágenes de esta unidad histórica, tanto en su estado actual como en momentos en los que Senna interactuaba con él. “Los detalles de la venta serán divulgados brevemente”, se indica en la publicación.
Así era el Honda NSX
El Honda NSX (abreviatura de New Sport eXperimental), tenía una carrocería de dos puertas con solo dos plazas en el interior.
Fue producido por Honda entre los años 1990 y 2005. Cuenta con un motor en posición central V6 de 2,7 litros que ofrece 274 CV de potencia. La línea roja de su cuentavueltas comenzaba en las 8.000 revoluciones por minuto.
Alcanza una velocidad máxima de 265 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en solo 5,5 segundos. Eso sí, su consumo medio de combustible está al nivel general del coche: casi 15 l/100 km.
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