El popular creador de contenido mexicano Luisito ha visitado un mercado donde venden perfumes piratas. Y ha encontrado la imitación de Ferrari, a la que le han puesto ‘Ferrati’ Black Eau de Toilette, con el logo del caballo, pero mirando hacia el otro lado (y sin el color blanco de la bandera italiana). “Vine buscando cobre y encontré diamantes”, dice Luisito.
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En el minuto seis del vídeo, hace una comparativa del original (hecho en Italia y con el sello de originalidad) con el pirata (de origen mexicano) y la diferencia económica es de 29 euros frente a dos. “Hay una enorme diferencia”, dice Luisito respecto a otras las cualidades de ambos productos (desde el envoltorio, frasco, etc.).
Lentes de sol ‘Ferrari’: un caballo con alas
Ropa y accesorios piratas hay por doquier, de hecho es fácil encontrar en el comercio online y en distintos mercados. Pero sin duda lo que llama la atención es la creatividad a la hora de falsificar. Por ejemplo, en este caso el caballo tiene alas y es un tipo de unicornio o hipogrifo (una criatura mitológica).
Mientras, las siguientes zapatillas distan bastante de la realidad. El logo original es amarillo porque se debe a un homenaje a la bandera de la ciudad de Módena (de donde es oriundo Enzo Ferrari), pero la versión pirata es naranja. La lista es interminable, incluso en internet es posible encontrar hasta el logo ‘Farreri’.
Operación Cavallino: de Toyota a Ferrari
Falsificar un coche puede salir muy caro, tanto que la policía llegue a detener a quien lo haga. Así le ocurrió a un joven italiano de 26 años en 2022, que transformó de forma artesanal un automóvil de la marca Toyota en un Ferrari F430.
Después de realizar las comprobaciones correspondientes, la policía concluyó que el modelo original era un Toyota MR Coupé. El joven sustituyó los logos y las llantas, además de otros elementos de la carrocería, para replicar el modelo de la marca italiana, producido entre 2004 y 2009 con diseño Pininfarina.
También en España
Mientras, en 2017, la policía española publicó un vídeo en el que mostraron un taller clandestino en el que se fabricaban réplicas de vehículos de las marcas Ferrari y Lamborghini.
Allí transformaban coches de gama media en superdeportivos que eran vendidos a través de portales de segunda mano en Internet. En el taller, ubicado en la localidad de Sils (Girona), se intervinieron distintivos, anagramas y un molde que reproducía por completo la carrocería de un Ferrari F430.
Ferrari apela a la justicia
Ante esto, Ferrari explica en su revista lo siguiente: “Hay personas que fabrica coches falsos para venderlos a precios muy altos. Usan chasis auténticos para construir sobre ellos la carrocería de un modelo de mayor valor”. Algunos están tan bien hechos que acaban siendo subastados.
Y sobre los accesorios y otros productos, el año pasado la marca destruyó 400.000 objetos falsos. En un mensaje de Ferrari en X, antes Twitter, se desveló que destruyeron 100.351 prendas de vestir, 17.438 pares de zapatos, 13.415 cinturones, 60.903 relojes y 91.229 gafas. A esto hay que añadir 30.161 perfumes, 57.503 carteras y 17.231 mochilas.
Eliminaron, al mismo tiempo, 800 patinetes eléctricos, 872 réplicas en miniatura de sus modelos, 1.092 balones y 11.500 emblemas de la marca. También se deshicieron de tres coches: uno de ellos era un Ferrari 360 falso basado en un Toyota MR2.
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