El Plan PIVE ha aportado a las arcas públicas una recaudación de 296 millones de euros en sus 59 días de vigencia, según un estudio de la patronal de fabricantes de automóviles Anfac, que cifra en 930 millones de euros el impacto de esta iniciativa en la economía del país.
Así, sólo con la recaudación fiscal, el plan PIVE habría multiplicado por 4 la inversión de 75 millones que ha supuesto para el Gobierno. Según Anfac, las ayudas directas a la compra de vehículos han permitido el mantenimiento o creación de 4.500 empleos y una rebaja en los precios de los vehículos del 4,6 %, lo que ha presionado a la baja en el IPC en 0,15 puntos, según la misma fuente.
Esta rebaja ha permitido un ahorro de gasto público de 200 millones de euros en aquellas partidas indexadas al IPC.
El plan de incentivos a la compra de vehículos eficientes se puso en marcha el 1 de octubre y se agotó el pasado 10 de enero, lo que para el vicepresidente ejecutivo de Anfac, Mario Armero, refleja que ha sido «un absoluto éxito», que estaba «bien diseñado» y que ha sido «bien ejecutdo».
Armero reiteró la petición al Gobierno de que haya un nuevo plan o que se prorrogue el actual y advirtió de que de no hacerlo la venta de coches caerá este año en España a 630.000 unidades, la que sería la cifra más baja de la historia.
«Sabemos que el Gobierno está trabajando en ello, aunque no tenemos noticias al respecto», añadió Armero, quien subrayó que lo que España necesita son ideas «productivas y útiles» como el Plan PIVE y que el sector del automóvil es un «cajero automático» que reparte dinero vía impuestos «incluso cuando está parado».
En su opinión, si hubiera un nuevo plan y la recuperación económica llegara en el segundo semestre del año, al final del ejercicio las ventas de turismos y vehículos comerciales podrían estar entre 850.000 y 900.000 unidades, lo que sería un «éxito» para la industria y para el país.
«Ese sería mi objetivo», dijo Armero, quien explicó que en 2014 se podrían rozar los 1,2 millones de unidades vendidas, una cifra que consideró que es la «demanda natural» de vehículos en España.
Según el informe elaborado por Anfac Research, previsto para 75.000 unidades, el Plan PIVE ha generado una demanda «adicional» a la natural de 25.000 vehículos que habrían aportado una recaudación de 110 millones.
En valor añadido bruto sobre la economía del Plan PIVE se situaría, según la patronal, en 930 millones de euros, de los que 430 millones corresponderían al impacto directo del programa sobre la fabricación, comercialización, aseguramiento o financiación de coches, entre otros segmentos.
El impacto indirecto en el sector de componentes y los segmentos de los que tira, sería de 355 millones de euros, en tanto que el impacto inducido en el incremento de renta que habría conllevado el aumento de la producción estaría en 140 millones.
Por otra parte, la inversión para promocionar el plan sumó 173 millones de euros. En el plano medioambiental, el plan ha permitido sustituir vehículos con una antigedad media de 17,2 años por otros más eficientes, lo que conllevará que dejen de consumirse al año 40 millones de litros de carburante con un ahorro de 60 millones de euros a precios actuales.
Además, la renovación del parque automovilístico evitará la emisión a la atmósfera de 130.000 toneladas de CO2.
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