Fue a repostar y volvió con un cachorro a casa, pero podría haberse llevado un ‘multazo’

Hay gente de buen corazón que, cuando encuentra un perro perdido o abandonado, no duda en llevárselo a casa. Por ejemplo, este conductor que bajó a echar gasolina acabó volviendo con un cachorro en la estación de servicio.

El animal estaba en buen estado, pero parecía solo. Se acercó rápidamente y con una actitud muy cariñosa al conductor, que no tardó en contar lo sucedido en las redes.

Preguntó al trabajador de la gasolinera si el anima era suyo, pero este le dijo que había llegado el día de antes a la estación de servicio y que se había quedado allí. No se sabe quien es el dueño de este perro que, enseguida, le cogió confianza al conductor.

Cuando este le abrió la puerta del coche, el animal no tardó en saltar al interior. Así, este joven acabó llevándoselo a casa. Pese a lo bonito de la historia, el hombre pudo haber recibido una cuantiosa multa de tráfico.

Multas por llevar un perro en el coche

No por llevarse a perro, sino por las condiciones en las que lo hizo. Y es que no llevar a los animales de una determinada manera en el coche puede ser un riesgo para la seguridad vial y, por lo tanto, motivo para recibir una sanción de tráfico.

Aunque estos hechos ocurrieron en Jacareí, Brasil, en España las multas pueden llegar a los 10.000 euros en los peores casos. Y es que los animales deben viajar con un arnés, siempre en las plazas traseras del vehículo a no ser que sea imposible, o en un transportín.

Este conductor lo llevó encima de su regazo, sin ningún tipo de sujeción, un gesto bastante temerario ya que podría haber provocado un accidente de tráfico en cualquier momento. El conductor tiene que tener la capacidad de reaccionar a cualquier imprevisto en carretera y los animales también deben viajar seguros.