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El tráfico de Los Ángeles (Estados Unidos) no tiene buena fama. La autopista 110 atraviesa esta ciudad y a lo largo de ese camino se cruza con otras vías de este tipo como la I-5, que abarca todo el Estado de California.
Cientos de miles de conductores pasan por este punto a menudo… y muchos de ellos se frustran. ¿La razón? Desde la 110, la salida a la I-5, en dirección norte, está escondida al final de un túnel, en la parte izquierda de la calzada.
¿Por qué te enfadas, conductor? Así responde el cerebro al volante Durante décadas, ninguna señal avisaba, con tiempo, a los conductores para que se colocasen en el carril izquierdo y no se pasaran la salida. El artista Richard Ankrom, harto de esta falta de información que le llevaba a perderse en la autopista californiana, decidió solucionar el problema.
¿Cómo? Diseñando un gran logotipo con la señal de la I-5 y la palabra “Norte” para colocarlo en un panel ubicado sobre la carretera a cuatro kilómetros de la salida. Invirtió tres meses en su plan, puesto que tuvo que reproducir los mismos colores y formas, la tipografía, etc.
El Batman a la española
Así como este artista en California, en Canarias también tienen al suyo. El Batman justiciero de la La Isleta, como así lo han apodado, se deja grabar en su hazaña. Actúa de noche, nadie sabe quién es, pero todos hablan de él. Que todos se enteren de sus actos es uno de sus objetivos. Eso sí, tiene solo una misión principal, aunque no cuenta con su Batmóvil: borrar las líneas amarillas pintando por encima con color negro, para que así sus vecinos puedan aparcar.
Y es que se trata de una zona donde conseguir una plaza es una tarea casi imposible, menos para el Batman canario. Además, el Bruce Wayne español deja su firma: un murciélago gigante pintado en la pared.
El misterioso hombre arrasa en redes sociales y los comentarios van tanto en pro como en contra. Por ejemplo, algunos de ellos: “Ya os acordáis de él el día que tenga que pasar un vehículo de emergencia”. “Ahora hace falta uno en Granada que elimine todas las zonas azules”, dice otro.
Otro usuario comenta en Instagram que hace unos años y en el mismo sector, habían hecho lo mismo, pero que a los días volvieron a pintar las líneas amarillas. Tanta ha sido la fama del justiciero que incluso hay canarios que se acercan al lugar solo para observar la obra, casi como una atracción turística.
La ‘batimulta’
¿Se encontrará al responsable de esto o seguirá en el anonimato? Su acción se considera una infracción muy grave de la ley de tráfico por “la retirada, ocultación, alteración o deterioro de la señalización permanente u ocasional”. La norma prevé una multa de entre 3.000 y 20.000 euros.
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