Para poder vender el propio coche, es necesario seguir una serie de pasos y cumplir con ciertos trámites obligatorios. De lo contrario, se puede incurrir en incumplimientos que generen, en su más grave consecuencia, problemas legales.
Uno de ellos, que pasa desapercibido para la mayoría de los conductores, es la llamada reserva de dominio, que pesa sobre un gran número de vehículos, ya que se da cuando la compra ha sido financiada.
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Cuando se financia la compra de un coche, el propietario no será realmente su dueño hasta que haya pagado todos los plazos del préstamo. La reserva de dominio de un coche es la figura jurídica gracias a la que la entidad financiera mantiene la titularidad del bien y lo inscribe en un registro público como tal hasta que la deuda sea saldada.
La reserva de dominio se regula en la ley de venta a plazos. Pesa sobre aquellos bienes de naturaleza tangible que, por sus características, se puedan trasladar de un lugar a otro fácilmente sin perder su integridad. Por ejemplo una lavadora, un ordenador, una televisión y, efectivamente, una moto o un coche.
Qué problemas puede ocasionar
En el caso de los vehículos, el comprador puede hacer uso del bien en cuestión en todo momento. Sin embargo, no puede venderlo, cambiar su titularidad o darlo de baja sin el consentimiento de la entidad financiera. Esta cláusula se suele incluir de manera automática en los contratos de compraventa de vehículos, pero no ocurre lo mismo con su anulación.
Una vez pagado el 100% del vehículo, es el comprador quien debe encargarse de cancelar la reserva de dominio. De no ser así, aunque la deuda esté liquidada, la reserva de dominio seguirá dándole la titularidad a la empresa financiera. Y esta circunstancia será un problema si en un futuro se desea vender, regalar o dar de baja el vehículo.
Cancelar la reserva de dominio
Para anular la reserva de dominio de un coche y, así, poder venderlo o cambiar su titularidad sin problemas, hay que seguir los siguientes pasos:
- Reclamar una nota simple en el Registro de Bienes Muebles de la comunidad autónoma donde esta inscrito el vehículo. Cuesta en torno a nueve euros.
- Requerir la carta de pago a la financiera. Suele tener un coste de entre 20 y 60 euros.
- Acudir al Registro de Bienes Muebles, pedir el levantamiento de la reserva de dominio y pagar las tasas.
- Acudir a la Dirección General de Tráfico transcurridos 15 días para certificar que el vehículo se encuentra a nombre del pagador y no de la financiera.
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