A continuación, los tres temas que más se han leído durante esta semana en EL MOTOR. Desde los coches que no deben pasar la ITV hasta la llamativa historia de un ‘Influencer’ y policía en excedencia.
Jua Faro habría cometido supuestos delitos fiscales, no se sabe si relacionados con los sorteos que organizaba desde sus redes sociales (que incluían coches de lujo). ¿De qué se trata?
Los coches que ya no estarán obligados a pasar la ITV
Se exime de ITV periódica a aquellos vehículos históricos con antigüedad superior a 60 años, mientras que para los ciclomotores clasificados como históricos la exención es total, sin perjuicio de que, en ambos casos, los propietarios de dichos vehículos tienen la facultad de optar por las ITV voluntarias.
Destaca además la introducción de los servicios técnicos de vehículos históricos, entidades que evaluarán los vehículos que se pretendan clasificar como históricos y emitirán los informes técnicos y certificados en los casos previstos en el reglamento. Estas nuevas entidades realizarán una labor similar a la que corresponde ahora a los laboratorios oficiales de rango autonómico.
¿Quién es Juan Faro?
Juan Faro empezó a generar ingresos gracias a las redes sociales y a estas colaboraciones, una actividad que desde el 2021 completaba con una serie de sorteos que, según él mismo, no eran muy lucrativos: las rifas de coches de lujo. Todos el dinero que ganaba lo invertía, en parte, en coches de alta gama también para su garaje, que mostraba en sus vídeos.
¿Se arrepienten los compradores de coches eléctricos?
Estudio de S&P Global Mobility: en él se refleja que casi la mitad de los propietarios de coches eléctricos de marcas generalistas planean volver a adquirir un vehículo de combustión. Las marcas prémium muestran una mayor tasa de retención, especialmente Tesla. Sin embargo, incluso entre estas marcas, la fidelidad no es absoluta, y factores como el precio y la infraestructura de carga siguen influyendo en las decisiones de compra. Para los encuestados, los principales motivos citados son el precio, la limitada infraestructura de carga y la autonomía de las baterías.
Así, el 52,8% de quienes tienen ya un modelo a batería en casa afirma que su siguiente vehículo también será de cero emisiones. El 47,2% restante señala que para su próximo vehículo se decantarán por un modelo de combustión. Tenga tecnología híbrida o no. En el estudio se incide en que no implica que necesariamente vayan a cambiar su actual eléctrico por un gasolina, sino que podría ser una compra complementaria.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram