Primero fue Vivian Jenna Wilson, la mayor de sus hijos, quien alzó la voz. Ahora es Ashley St. Clair, la madre de otro de sus vástagos, la que ha criticado duramente a Elon Musk. Y no sólo eso: también ha tomado una decisión sobre su Tesla.
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El pasado 14 de febrero, Ashley St. Clair eligió X, antes Twitter, para contar que el propietario de esta red social, Elon Musk, era el padre del bebé que tuvo en septiembre de 2024. Algo que el aludido todavía no ha confirmado.
Ashley ha explicado, al mismo tiempo, que la relación comenzó en mayo de 2023 y que se quedó embarazada en enero de 2024. Desde entonces, sólo ha hablado con Elon Musk tres veces: la última fue el pasado mes de febrero, ya que él no ha respondido a sus mensajes.
Ahora, en declaraciones que ha recogido el Daily Mail, Ashley ha confesado que se ha visto obligada a vender su Tesla porque Elon Musk había reducido la asignación que le estaba pasando: “Lo hago para compensar el recorte del 60% que hizo a la manutención de nuestro hijo”.
Tras esta declaración, le preguntan si este movimiento tiene tintes de venganza. Esta fue la respuesta de Ashley: “Bueno, ese es su modus operandi cuando las mujeres alzan la voz y hablan”.
La decisión de Elon Musk estaría motivada, según ella, por la demanda que ha puesto y con la que quiere conseguir la custodia exclusiva de su hijo. Lo hace apoyándose en el que hecho de que el papel del padre en la crianza ha sido mínimo desde que nació.
Elon Musk responde en X
Tras el revuelo provocado por las declaraciones de Ashley, Elon Musk respondió en X, antes Twitter: “No sé si el niño es mío o no, pero no me opongo a averiguarlo. No se necesita orden judicial. Aunque no lo sé con seguridad, le he dado a Ashley 2,5 millones de dólares y le estoy enviando 500.000 dólares al año”.
La reacción de St. Clair no se hizo esperar. En la misma red social le definió como “niño petulante” y aclaró: “Elon, te pedimos que confirmaras la paternidad con una prueba incluso antes de que naciera nuestro hijo. Te negaste. No me enviabas dinero a mí, era la manutención que creías necesaria para tu hijo hasta que retiraste la mayor parte para mantener el control y castigarme por desobediencia. En realidad, sólo estás castigando a tu hijo”.
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