Resistencia a prueba de bombas y 670 CV para llevar la Gymkhana al siguiente nivel

Una yincana es algo que todo el mundo, en mayor o menor medida, ha hecho alguna vez en la infancia. Una suma de pruebas de distinta índole para divertirse. La Gymkhana, sin embargo, implica un coche haciendo maniobras espectaculares en escenarios de lo más variados. Su invención es cosa del malogrado Ken Block y muchos han seguido sus pasos, pero, desde que falleciera, ha sido Travis Pastrana quien ha recogido su testigo de manera oficial. Ahora, ha presentado la bestia con la que protagonizará la nueva entrega: el Brataroo 9500 Turbo.

Su propio nombre es un juego de palabras entre la denominación del modelo base, un Subaru Brat de 1978, y la palabra kangaroo, canguro en inglés, porque se va a grabar en Australia.

La elección del escenario no es casual y tiene mucho que ver con el vehículo que va a conducir. El Brat es lo que se conoce como un ‘UTE’, es decir, una suerte de pick-up a pequeña escala, que está basado en un turismo, pero solo tiene dos asientos y, por detrás, cuenta con una caja de carga abierta. Aunque en Europa son completamente desconocidos, en Australia disfrutan de una enorme popularidad.

Claro está, el Brataroo poco o nada tiene que ver con el modelo original, puesto que se ha modificado hasta el extremo.

670 CV de potencia

Para dar espectáculo en la Gymkhana, un vehículo tiene que cumplir tres requisitos: ser potente, manejable y resistente.

De lo primero se encarga el motor que hay bajo su capó, un bloque 2.0 de cuatro cilindros turboalimentado que es capaz de entregar 670 CV de potencia y 921 Nm de par máximo.

De lo segundo se ocupan, por un lado, la caja de cambios secuencial de seis marchas y el sistema de tracción integral; por otro, el empleo de fibra de carbono en la estructura del coche, que minimiza el peso; y, por último, el sistema de aerodinámica activa, que es el más avanzado que nunca se ha montado en un vehículo para participar en una Gymkhana.

Lo tercero lo confirma el propio Pastrana: “Este BRAT es una auténtica bestia, ¡en el mejor sentido de la palabra! Tiene el alma de un Subaru clásico con la tecnología para hacer cosas que ningún coche de Gymkhana ha hecho jamás. Cada pieza está diseñada para aguantar lo peor, volar alto y volver a por más. Sin duda, es el coche de Gymkhana más loco que hemos construido”.