La importancia de desempañar el cristal al conducir: este hombre descubrió en cuestión de segundos lo que puede ocurrir

Cuando hay condiciones climáticas adversas como lluvia, nieve, niebla o hielo es fundamental extremar la precaución y reducir la velocidad, mantener una distancia de seguridad mayor y asegurarse de que los cristales estén completamente desempañados para garantizar una buena visibilidad.

Cuando el parabrisas está empañado, es difícil ver correctamente la carretera y al resto de vehículos, y si además hay sol, la conducción se vuelve aún más peligrosa. Christopher Tribe, de 57 años, ha experimentado en primera persona esta situación, sufriendo un accidente que pudo evitarse con una simple acción: desempañar el cristal antes de iniciar la marcha.

El conductor tenía dos cámaras de grabación en el interior del vehículo, lo que permitió apreciar en primera persona la magnitud del accidente. Debido al vaho en el cristal y al sol que incidía de frente, el hombre no logró ver a tiempo el vehículo que tenía delante y, al no frenar, acabó colisionando contra él.

Las consecuencias de conducir así

El impacto de su camión, que transportaba pegamento, afectó al menos a cinco vehículos en una carretera del norte de Gales. Según informaron las autoridades, no hubo heridos graves, aunque el conductor del minibús y su pasajero sufrieron contusiones, al igual que el conductor de otro vehículo.

El tribunal condenó al hombre a la retirada del permiso de conducir durante 18 meses y al pago de un recargo a la víctima de 187 libras (unos 212 euros), además de 85 libras (96 euros) en concepto de costas judiciales.

Trucos para evitar la condensación

La manera más habitual de desempañar los cristales es usar el sistema de circulación de aire para eliminar la condensación. Se debe de encender el aire acondicionado y colocar las salidas apuntando a los cristales empañados, como por ejemplo, en las ventanillas laterales. 

Para cristal delantero muchísimos modelos cuentan con un botón exclusivo que solo saca el aire por la parte inferior del vidrio. Para el trasero, también existe un pulsador específico que activa la luneta térmica. Lo ideal es comenzar con el aire frío y luego ir bajando la temperatura, para al final utilizar la calefacción.

Ventanillas

Si no se cuenta con aire en el coche, la solución más clásica es bajar las ventanillas, así se permite que la corriente de aire entre al habitáculo, logrando que la temperatura del interior se equipare con la del exterior y los cristales comiencen a desempañarse.