La llegada de la inteligencia artificial al mundo del motor ha supuesto un salto tecnológico en multitud de áreas. Los desarrollos de nuevos vehículos se han acelerado, los asistentes son mejores… pero también ha hecho que los radares sean más eficaces, lo que se puede convertir en una pesadilla para los conductores. Y para muestra un botón: un grupo de cinemómetros equipados con esta tecnología ha puesto más de 2.500 multas en cuatro días.
Los hechos han tenido lugar en Attica, una región de Grecia en la que se ha llevado a cabo un programa piloto para evaluar el impacto de este tipo de sistemas. De martes a viernes se activaron ocho radares con inteligencia artificial y los resultados han sido abrumadores.
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El ubicado en Syngrou Avenue capturó más de 1.000 infracciones por el uso del móvil al volante o por no llevar el cinturón de seguridad abrochado, además de otras 800 por exceso de velocidad en una vía limitada a 80 km/h.
En Mesogeion (Chalandriou Avenue) 480 conductores se saltaron el semáforo en rojo, mientras que en Vouliagmenis (Tinou Avenue) otros 285 fueron captados haciendo lo mismo.
Con solo ocho dispositivos la cantidad de infracciones capturadas han superado todas las expectativas, pero es algo que se debe a la tecnología de la que disponen: cada uno puede tomar fotografías desde cinco ángulos distintos, además de grabar vídeo para tener todo tipo de pruebas para cada caso.

Y, al contrario de lo que ocurre con otros radares menos capaces, no se dedican a vigilar solo un determinado comportamiento, como puede ser el exceso de velocidad, si no que son capaces de supervisar múltiples tareas. Así, vigilan también el uso del cinturón, saltarse líneas continuas sobre el asfalto, saltarse semáforos, etc.
El empleo de la inteligencia artificial agiliza también el proceso de notificación a los infractores, ya que no lo hace un policía en vivo, si no que se automatiza y los conductores reciben un aviso digital, ya sea por SMS o correo electrónico. Si no están conformes con la sanción disponen de dos semanas para recurrir.
Un potencial recaudatorio enorme
La multa en Grecia por usar el móvil al volante es de 350 euros, mientras que por un exceso de velocidad se pagan entre 150 y 750 euros. Teniendo en cuenta las cifras, se estima que un solo radar con IA en una localización conflictiva podría recaudar hasta 750.000 euros en un periodo de tres días.
Vista la efectividad del sistema, está previsto ampliar el número de dispositivos, según apunta Parapolitika.gr, con un total que podría llegar hasta las 350 unidades.
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