Hace relativamente poco que Volvo ha trasladado parte de su producción a China, pero el fabricante está a pleno rendimiento y ya prepara sus primeros envíos a Europa. Y, al contrario de lo habitual, no se realizarán en barco, sino en tren.
Esta decisión convierte a la marca sueca en el primer fabricante que exporta sus coches desde allí utilizando este sistema.
Esta novedad, que la marca denomina ‘One Belt, One Road’, supone una enorme ventaja sobre el transporte marítimo, ya que se invierte un 66% menos de tiempo. De este modo, el tiempo de espera del cliente se recorta en hasta 28 días. Además, también disminuyen las emisiones de CO2.
Por el momento los únicos modelos que se mandarán serán los Volvo S90 Excellence, la versión tope de gama de la berlina que elimina el asiento del copiloto para crear una configuración 1+2 y convertirse en un centro de negocios portáil.
Entre otros extras, cuenta con un reposapiés ajustable o un compartimento refrigerado con dos copas.
El tren parte desde Daqinq (China) y llega al puerto de Brujas (Bégica) tras recorrer 9.832 kilómetros y, al contrario de lo habitual en los convoyes de transporte de coches, está formado por contenedores.
El ferrocarril arrastra 75 de ellos, cada uno con tres unidades de la berlina. Así, traslada 225 por tanda. En principio la frecuencia del viaje será semanal.
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