En la historia de la automoción hemos visto modelos de coches que renacen cada pocos años, prototipos que no llegaron nunca a la fábrica, marcas que desaparecieron sin más y otras que han renacido de sus cenizas. Hoy toca hablar de estas marcas que, sin más explicación que los varapalos económicos, desaparecieron de un día para otro.
Dos marcas americanas legendarias
Tras la II Guerra Mundial, algunas firmas americanas más pequeñas buscaron alianzas para competir con los grandes como General Motors, Ford o Chrysler. Una de estas uniones fue la de Studebaker (1852-1967) y Packard (1899-1958), ambas nacidas a finales del siglo XIX, que consiguieron mantener una envidiable reputación por la calidad y la fiabilidad de sus vehículos hasta que las dificultades económicas acabaron con estas dos míticas marcas americanas en la década de los 60. Como dato curioso Studebaker comenzó fabricando vehículos eléctricos en 1902.
Triumph, la caída del ‘british roadster’
La marca británica Triumph (1890-1984) comenzó haciendo primero bicicletas y después sus carismáticas motocicletas, parte del negocio que, refundado, aún perdura. Sin embargo, no es hasta 1923 cuando produjo su primer automóvil, el modelo 10/20 con un motor de 4 cilindros y frenos mecánicos como innovación en el sector.
Cuando se piensa en un descapotable biplaza elegante de los setenta-ochenta enseguida viene la mente la marca Triumph. No hay que olvidar que el Triumph Stag fue uno de los vehículos de la saga James Bond. En concreto, lo manejó Sean Connery en Diamantes para la eternidad (1971). Lamentablemente Triumph dejó de fabricar automóviles a principios de los años ochenta.
Oldsmobile, el último dinosaurio de Detroit
Oldsmobile (1897-2004) es una de las firmas de automóviles estadounidenses más destacadas. Entre 1897 y 2004 fabricó más de 35 millones de coches y cuando cesó sus actividad era la marca automovilística más antigua del mundo, junto a Daimler y Peugeot. En su antiguo catálogo se encuentran dos de los modelos más representativos de la historia y el espíritu de Estados Unidos: el 8 Convertible Coupé, de 1934, y el Toronado, de los años cincuenta y sesenta.
Así acabó el fiel compañero de Michael Knight
La marca Pontiac (1926-2010) fue introducida en el mercado en 1926 por General Motors. El nombre Pontiac ya había sido usado por otro fabricante en 1906, pero este desapareció. La tendencia de esta marca intermedia era enfocarse hacia los modelos deportivos y de buen rendimiento con precios asequibles para el ciudadano medio.
El caso es que la fórmula tuvo éxito y Pontiac se convirtió en líder de ventas. También internacionalmente, debido sobre todo al Pontiac Trans Am Firebird, de nombre “KITT”, que ayudaba a Michael Knight en su lucha a favor de la ley y el orden en la serie El coche fantástico. Otros modelos míticos de la firma fueron el GTO y el Bonneville, este último es todo un mito de finales delos años 50, que aún podemos seguir viendo por las calles de Cuba.
Talbot, la marca británica que era francesa
El conde de Shrewsbury-Talbot financió y puso su nombre a la marca Talbot (1903-1986) con el fin de importar los modelos franceses de Clément-Bayard y venderlos en las islas británicas con otro nombre. En 1905 la compañía pasó a llamarse Clément-Talbot y se dedicó a montar las partes hechas por franceses en la nueva fábrica en North Kensington, Londres. Tras la Primera Guerra Mundial, pasó a manos de una compañía británica con sede en París y se llamó Sunbeam-Talbot-Darracq. A partir de 1935 la compañía quebró y se dividió en dos: la fábrica de Francia que se llamó Talbot-Lago y la parte británica adquirida por el Grupo Rootes, que terminó llamándose Sunbeam-Talbot.
Después de la Segunda Guerra Mundial solo sobrevivió la marca Talbot-Lago, que fue comprada por la también francesa Simca, pero en 1967 Chrysler tomó el control de Rootes y la fusionó con Simca, haciendo que los Talbot de ambas partes del Canal de la Mancha volvieran a estar juntos. Aun así, no fue hasta el siguiente cambio de dueño, la compra de Chrysler Europe por parte de Peugeot en 1978, cuando reapareció la marca Talbot en el mercado dando modelos tan significativos como el Talbot Horizon, el Talbot Solara o el Talbot Samba.
Ya que ha aparecido Simca (1934-1980), otra de las emblemáticas marcas francesas desaparecidas y cuya historia está unida a Chrysler Europe y Talbot, cabe decir que tuvo su mayor esplendor entre los años 50 y 70 y cuyos modelos más reconocidos fueron el Simca 1000 y el Simca 1200.
Clément-Bayard, una corta historia
Volviendo de nuevo a Francia y con la ya mencionada Clément-Bayard (1903-1922), topamos con una marca cuya historia podría ser una de las más cortas de la automoción. Su dueño, el emprendedor Gustave Adolphe Clément, construyó en Mézières una de las fábricas más modernas del país.
Conocida como La Macérienne, de ella salieron bicicletas, aviones, dirigibles y por supuesto los famosos coches de competición por los que era famosa la marca. Lamentablemente, en la Gran Guerra la fábrica cayó en manos de los alemanes y dejó de producir automóviles. Después ya no levantó cabeza y se disolvió en 1922 para pasar más tarde a formar parte de la historia de Talbot.
Hispano-Suiza, la legendaria marca española
La Cuadra fue la primera marca que fabricó coches en España, entre 1899 y 1901, y el antecesor de Hispano-Suiza (1904-1946), la marca clásica española más reconocida internacionalmente, fundada en Barcelona en 1904 por los empresarios españoles Damián Mateu Bisa, Francisco Seix Zaya y el ingeniero suizo Marc Birkigt.
La marca llegó a ser tan demandada durante los años veinte y treinta, en parte gracias al impulso del rey Alfonso XIII, cuyo nombre adoptó uno de los modelos de la marca, que llegó a tener diversas fábricas de producción, tanto en España como en Francia.
Durante la dictadura de Franco fue nacionalizada casi a la fuerza y pasó a pertenecer al Instituto Nacional de Industria con el nombre de ENASA, y de allí saldría otra de las marcas más conocidas de España: Pegaso, marca de camiones, vehículos militares y autobuses que desapareció en 1990.
Curiosamente la parte francesa de Hispano-Suiza, que se orientó hacia la industria aeronáutica, se integra actualmente dentro del grupo francés Safran, un conglomerado de industrias aeroespaciales, aeronáuticas, defensa, telecomunicaciones y seguridad.
Otra marca de vehículo de fabricación española que ha desaparecido es Santana Motor (1956-2011). Creada como Metalúrgica de Santa Ana para fabricar maquinaria agrícola, pero pronto comenzó a fabricar bajo licencia los famosos automóviles todoterreno Land Rover Santana. A mediados de los 80 inició acuerdos de producción con la marca japonesa Suzuki en modelos también todoterreno, como el Samurái, Vitara y el Jimny.
Dos asiáticos modernos que duraron poco
Daewoo (1978-1999), la multinacional que llegó a ser la segunda multinacional coreana, detrás de Hyundai, se declaró en bancarrota antes del cambio de siglo tras la fuerte crisis financiera asiática. En Europa desembarcó con modelos económicos y prácticos que pasaron a ser propiedad de General Motors y que sustituyó la marca por Chevrolet. Esto supuso un cambio de mejora en los diseños exteriores y los habitáculos.
Por otra parte, Galloper (1991-2003) era una marca nacida de Hyundai que comercializaba modelos basados en generaciones anteriores de los todoterrenos japoneses Mitsubishi. De tal manera que su modelo Galloper Exceed estaba desarrollado a partir de la primera generación del Mitsubishi Montero, cuando ya se vendía en el mercado la segunda generación del todoterreno. De ahí que la marca Galloper era una buena opción si se quería adquirir un todoterreno bueno y a buen precio.
Marcas que desaparecieron y han vuelto
DeLorean (1975-1982 y 2016-actualidad) solo cuenta con un modelo en su catálogo, el DMC-12 con carrocería de acero inoxidable y las características puertas de apertura vertical de ala de gaviota, popularizado en la saga de filmes de Regreso al futuro. Tras desaparecer en los ochenta, un grupo de entusiastas compraron en 2015 la fábrica, donde al parecer hay piezas y componentes del modelo original para construir al menos 300 unidades de nuevos DeLorean. Se han comprometido a construir como mínimo un ejemplar al mes que incluirá ciertas mejoras actualizadas. Lo malo es que su producción aún está frenada por la legislación de Estados Unidos.
Lambretta (1947-1972 y 2017-actualidad). Han pasado setenta años desde el nacimiento de esta marca italiana de motos símbolo de la cultura Mod y más de cuarenta desde que cerrase sus puertas. Ahora ha vuelto a resurgir de sus cenizas con el modelo V-Special 2017 que trae una estética retro similar a la que tenía, pero con conexión bluetooth y luces LED.
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