Un Mercedes Clase B más sofisticado

El nuevo Mercedes Clase B se beneficia de las mejoras estrenadas por el Mercedes Clase A actual,  con el que comparte mecánica, y que se traducen en una línea más afilada, un interior mejor acabado y también en nuevos motores y cambios que refuerzan las prestaciones, los consumos y el grado al volante. Llegará a España en febrero, aunque Mercedes no ha concretado todavía precios.

A pesar de que las ventas de monovolúmenes no atraviesan su mejor momento, Mercedes asegura que ha entregado 1,5 millones de unidades de las dos generaciones anteriores y confía en mantener el tirón comercial en esta nueva propuesta. Competirá con modelos similares como los BMW Serie 2 Active Tourer y Volkswagen Golf Sportsvan.

Más largo, ancho y bajo que el modelo de ahora, el Mercedes Clase B 2019 afina su fisonomía para acercarse un poco más a los turismos. Y el resultado es una apariencia más estilizada y una aerodinámica brillante para un monovolumen (Cx: 0,24). La cabina, por su parte, es amplia y muestra un salpicadero de corte futurista y digital muy llamativo, como el del Clase A. Incluye cinco plazas y un maletero de 455 litros y, a partir del próximo verano, podrá llevar fila trasera corredera, que permite repartir el espacio.

Al volante se siente menos ágil que su pariente compacto, pero también más cómodo. La postura al volante es alta y, junto con la carrocería, que aporta buena visibilidad, permite controlar el tráfico con soltura, casi como si se fuera en un SUV.

En el lanzamiento del Mercedes Clase B se ofrecerán en cuatro versiones: 180 y 200 de gasolina, con motores de origen Nissan (136 y 163 CV; 5,6 litros de consumo homologado las dos), y 200d y 220d diésel, que son de Mercedes (150 y 190 CV; 4,5 litros ambas). Y todas llevan cambio automático de doble embrague, de siete marchas en las primeras y de ocho en las otras. Hacia verano, la gama se completará con la variante 180d (116 CV; procedente de Renault) y con la oferta de tracción 4×4 o 4 Matic.