Ford Focus Active, la propuesta más polivalente y aventurera

Ford amplía la oferta del nuevo Ford Focus con la llegada del acabado Active, que se inspira en la exitosa tendencia de los SUV para intentar atraer el interés de los conductores con un estilo de vida más dinámico y aventurero. Disponible con las carrocerías de cinco puertas y familiar Sportbreak, esta variante se caracteriza por detalles estéticos específicos, una mayor altura libre al suelo y modos de conducción adaptados a ciertas exigencias fuera del asfalto.

Exteriormente, el Active se diferencia de sus hermanos de gama por una parrilla delantera en color negro, paragolpes exclusivos, protecciones de bajos tanto delante como detrás en acabado plateado, pasos de ruedas en plástico y barras sobre el techo. Además, se ofrece en dos colores inéditos (naranja y blanco) y la opción de un techo en color de contraste respecto al resto de la carrocería.

También algunos detalles interiores son especiales de la nuevo versión, como el volante y la palanca de cambio en cuero, acabados brillantes en el salpicadero y paneles de las puertas y tejido Active en el tapizado de los asientos con costuras azules.

Por lo demás, el equipamiento es el habitual en la gama del Ford Focus, tanto en elementos de seguridad con el Ford Co-Pilot 360 (control de crucero adaptativo, asistente de aparcamiento automático, ayuda a la maniobra evasiva, luz de cruce predictiva…) como en la avanzada conectividad que ofrece el sistema Ford Pass Connect. Se trata de dos paquetes de soluciones tecnológicas poco frecuentes en modelos del segmento de los compactos y que elevan a un nivel superior las posibilidades de utilización del vehículo.

Pequeños detalles estéticos distinguen al Active.

Las motorizaciones disponibles incluyen opciones gasolina Ecoboost y diésel EcoBlue. Los primeros son el 1.0 de 125 CV y el 1.5 de 150 CV, mientras que entre los segundos figuran el 1.5 de 120 CV y el 2.0 de 150 CV. Siempre en tracción delantera, estos propulsores se combinan con una caja de cambios manual de seis velocidades o automática de ocho relaciones.

La aproximación al universo de los todocaminos se realiza en el Ford Focus Active a través de dos particularidades bien definidas. En lo que se refiere al chasis, una suspensión diferente eleva la altura de la carrocería tres centímetros en el eje delantero y cuatro en el trasero, con lo que es posible circular fuera de asfalto con algo más de tranquilidad que en las variantes clásicas.

Por otro lado, los modos de conducción aportan dos ideados para un uso esporádico por firmes de baja adherencia; actuando sobre la electrónica de control del vehículo, el denominado ‘resbalizado’ aumenta la eficacia sobre firmes de agarre reducido (barro, nieve o hielo), mientras que el bautizado como ‘trail’ garantiza una mejor tracción en superficies blandas como tierra o arena.

Los precios de las versiones Active no sufren un incremento significativo respecto a otras equivalentes de la familiar Focus, con una horquilla de precios que va de 23.800 a 29.900 euros.