11 razones por las que un SUV quizá sea tu próximo coche

Son los grandes triunfadores del mercado. Los SUV (acrónimo en inglés de Sport Utility Vehicle, vehículo utilitario deportivo) o todocaminos están de moda y el fenómeno se antoja imparable. Los pronósticos más optimistas de algunas marcas señalan que en los próximos años el segmento alcanzará el 40% de las ventas en los principales mercados europeos y lo cierto es que la industria se ha volcado en satisfacer una demanda cada día mayor.

La pregunta consiguiente parece obvia: ¿a qué se debe semejante éxito? Más allá de una simple tendencia, los SUV esgrimen argumentos sobrados para conquistar a conductores de lo más variados, con lo que han sido capaces de desplazar a otras tipologías de automóviles tan afianzadas como los compactos o los monovolúmenes. Hay muchas razones para que tu próximo coche quizá sea un todocamino. Repasamos las principales:

Diseño atractivo

Una de las motivaciones más frecuentes y obvias para decantarse por un SUV es su estética. Son carrocerías modernas y que suelen gustar a la mayoría, con aire de coche más grande y con muchas interpretaciones diferentes, así que elegir entre una de ellas (y acertar) es bastante sencillo.

OFERTA AMPLÍSIMA

La pescadilla que se muerde la cola: como el mercado demanda todocaminos, los fabricantes los ofrecen y la variedad de opciones incrementa a su vez el interés del público. En estos momentos existen variantes para casi todos los gustos, necesidades y bolsillos… más las que vendrán en los próximos meses y años.

Existen modelos de todos los tamaños.

Habitabilidad correcta

Dentro de cada uno de los subsegmentos (ya decimos que la oferta ahora cubre todos los tamaños de carrocería), por lo general el espacio interior de los SUV suele estar bastante bien aprovechado. Por la configuración de la carrocería son amplios (al menos más que un turismo clásico) y cuentan con un buen maletero, así que cubren las necesidades de habitabilidad de la mayoría.

Diversidad de conceptos

Muchos son los que se pueden sentir identificados con el estilo de vida que propone un SUV, con interpretaciones de lo más variadas. Desde un uso más familiar a otro marcado por el dinamismo, pasando por los amantes del deporte, la naturaleza, los viajes e incluso el lujo. Porque, insistimos, la oferta actual hace que casi cualquiera puede encontrar una opción que se ajuste a su concepto de un buen automóvil.

POSICIÓN ELEVADA
La posición elevada de los asientos transmite, por definición, sensación de seguridad a quien la disfruta. Habría ciertos matices que considerar al respecto (un coche más alto y voluminoso no suele ser dinámicamente más eficaz), pero lo indiscutible es que sentarse al volante de un cochazo, casi un tanque, otorga más confianza a muchos conductores, que se sienten así más protegidos.

La posición elevada es otra seña de identidad de los SUV.

Polivalencia de uso

Incluso los modelos más asfálticos se desenvuelven algo mejor que un turismo fuera de la carretera. Simplemente por una mayor altura libre al suelo exhiben ciertas ventajas al respecto, que se multiplican en el caso de las versiones con protecciones de la carrocería, suspensiones más efectivas y, por supuesto, sistema de tracción integral. En todo caso, cualquiera de ellos nos ayudará a sentirnos algo más aventureros a la hora de parar a comernos un bocata al borde de la carretera. Y tampoco desentona en una utilización urbana o como coche de representación.

Comodidad de marcha

Si bien en algunos casos pueden apreciarse condicionantes dinámicos, la marcha de un SUV es generalmente más confortable que la de un turismo de dimensiones comparables. Por su chasis y esquema de suspensiones, la comodidad es mayor cuanto peor es el estado de la carretera, lo que se agradece en esta época en la que el mantenimiento de la red vial deja tanto que desear.

Equipamiento completo

Ni que decir tiene que el SUV como ahora lo conocemos nada tiene que ver con los clásicos todoterrenos, caracterizados por ser coches tan espartanos como exigía una utilización muy ruda. Los modelos que ahora salen de los concesionarios disfrutan de unas posibilidades de equipamiento comparables a las de una lujosa berlina, solo es cuestión del exprimir al máximo el presupuesto del que dispongamos. Lo mismo es aplicable, por supuesto, en lo referente a seguridad, tanto activa como pasiva.

Los SUV disfrutan de un equipamiento de primera categoría.

Nada perezosos

Al contrario de los todoterrenos puros, los 4×4 más preparados para una conducción fuera del asfalto, los modernos SUV no son coches lentos en cuanto a prestaciones ni tampoco torpes de reacciones. Los parámetros varían según el subsegmento o el propio modelo, pero dentro de cada uno de ellos no existen en la actualidad grandes diferencias entre un buen todocamino y su correspondencia en compacto o berlina.

Y tampoco gastan tanto

Otro punto muy a favor de las últimas propuestas de las principales marcas es que tampoco son ya los típicos coches tragones de combustible. Pese a su tamaño y peso, la aerodinámica de las carrocerías ha mejorado significativamente y sobre todo lo ha hecho la eficiencia de los motores. Por supuesto que siguen gastando algo más que un turismo equivalente, pero desde luego que no se trata de cifras de consumo inaceptables. Incluso, quienes así lo elijan, se puede acceder a motorizaciones híbridas que mejoran las cifras de gasto y emisiones.

Valor de reventa

En un segmento en crecimiento y con pronóstico de consolidarse en el tiempo, el valor de reventa de los vehículos se suele presentar más ventajoso. Es decir, si la pasión por los SUV se mantiene como todos los expertos apuntan, no solo habrá clientes interesados en comprar un coche nuevo, también se incrementará el número de aquellos que centren su atención en el mercado de segunda mano, con lo que la depreciación del coche será menor. Planteado en el sentido opuesto, en esta fiebre por los todocaminos hoy resulta mucho complicado darle salida a un monovolumen.