En 2015, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, la CNMC, impuso una multa récord de 171 millones de euros a más de una veintena de compañías automovilísticas, que englobaban tanto a marcas como a concesionarios y empresas asociadas.
La multa estaba motivada por pactar precios y mermar la libre competencia del mercado durante siete años, entre 2006 y 2013. En concreto, se les acusó de compartir información sensible y de fijar límites máximos a los descuentos que podían percibir los compradores al adquirir el vehículo.
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El Grupo Volkswagen, que reúne a firmas como Seat, Audi y la propia Volkswagen, se libró de la sanción al destapar al resto de empresas implicadas, que eran prácticamente todas las que vendían (y venden) sus modelos en España y concentraban (y concentran) hasta el 90% de la oferta, desde Alfa Romeo hasta Volvo, pasando por el resto de letras del abecedario.
Tras varios recursos, hasta 34, el Supremo confirmó la sentencia el pasado enero de 2020. Y unos meses después, en junio, nació la plataforma AACC o Asociación de Afectados por el Cártel de Coches, que ha presentado una demanda colectiva para solicitar indemnizaciones bajo el concepto de daños y perjuicios.
Coste: 30% de la indemnización
Como suele suceder en estas reclamaciones colectivas, la AACC se ocupa de gestionar el proceso y solo cobra en caso de ganar el pleito. Pero sus honorarios son bastante superiores a lo habitual, porque llegan al 30% de la posible compensación económica que reciba cada usuario, y que depende a su vez del modelo adquirido.
El Motor ha tratado de contactar sin éxito con la AACC, tanto por teléfono como por correo electrónico. En cambio, Anfac, la asociación nacional de fabricantes, y Faconauto, la de concesionarios, sí han respondido. Y ambas confirman que esta plataforma de afectados no ha contactado con ellos en ningún momento. La OCU, por su parte, sí confirma conversaciones con la AACC, aunque sin aportar más datos.
Una web para más información
La página web de la asociación de afectados detalla cuáles fueron las marcas involucradas, y los pasos a seguir para apuntarse a la demanda colectiva. Básicamente, hay que aportar la factura de compra (u otros documentos que justifiquen la operación comercial) e introducir los datos del vehículo para que un perito compruebe sus características y anticipe cuál podría ser la compensación asociada.
En un ejemplo se dice que si el coche costó 15.000 euros, la indemnización podría ser de en torno al 10% del precio de compra, unos 1.500 euros, de los que la AACC se quedaría el citado 30%, 450 euros en este supuesto.
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