BMW resucita el mítico Batmóvil de los años setenta

El BMW 3.0 CSL recupera el concepto del modelo de hace medio siglo, tiene 560 CV de potencia y solo van a producirse 50 unidades.

BMW 3.0 CSL

En 2022, BMW celebra el 50 aniversario de su división deportiva M. A lo largo del año, ha realizado eventos y presentaciones de todo tipo en ese sentido (el BMW M3 Touring y el nuevo BMW M2, entre otros), pero se había guardado un as en la manga a modo de traca final: el BMW 3.0 CSL.

La firma alemana recupera el nombre de un modelo mítico con el que triunfó en competición durante los años setenta. Lo reinterpreta en clave moderna, tomando como punto de partida la base de los M medianos, los BMW M3 y M4, y mejorándola para crear un coche del que solo van a fabricarse 50 unidades.

Las referencias al modelo clásico saltan a la vista, pues la carrocería se ha diseñado buscando replicar en cierta manera su característica imagen, que al clásico le valió el apodo de Batmóvil.

Los rasgos principales que rinden homenaje a aquel modelo son los abultados pasos de rueda, tanto delanteros como traseros, y el doble alerón trasero, uno en el techo y otro en el maletero.

Sin embargo, hay toda una plétora de detalles que dejan clara su deportividad: los paragolpes y faldones específicos, las dos salidas de escape dobles y las llantas de 20 pulgadas en el eje delantero y de 21 en el trasero.

Estas cuentan con la peculiaridad de tener un cierre centralizado, heredado de la competición y aplicado con una fuerza de 930 Nm, el valor más alto para un vehículo de producción del Grupo BMW.

Fibra de carbono

Destaca el uso de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) para dar forma a multitud de los componentes de la carrocería (como el capó, el maletero o el difusor, entre otros) y conseguir así aligerar peso. Tampoco deja lugar a dudas la pintura exterior, que sobre un blanco Alpine White aplica varias franjas con los colores característicos de BMW M Motorsport.

El habitáculo sigue la misma dirección, pues se han eliminado las plazas traseras, reemplazadas por dos huecos para almacenar los cascos integrales. Las delanteras, por su parte, consisten en asientos M de fibra de carbono.

Los 560 CV del BMW 3.0 CSL

Pasando al apartado mecánico, la marca alemana confía en un motor 3.0 TwinPower Turbo de seis cilindros que desarrolla una potencia de 560 CV (50 CV más de lo que rinde en los M3 y M4 Competition) y un par de 550 Nm. Se asocia a una transmisión manual de seis relaciones y a un sistema de tracción trasera que incorpora el diferencial M activo. Por el momento, no se han revelado sus prestaciones.

Tampoco se ha descuidado el comportamiento dinámico del modelo, de cuyo buen hacer se aseguran el tren de rodaje M adaptativo con amortiguadores controlados electrónicamente, dirección electromecánica M Servotronic con relación variable y los frenos M carbonocerámicos. Equipan discos de 400 milímetros en el eje delantero mordidos por pinzas de seis pistones y de 380 milímetros en el trasero, con monopistón.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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