El nuevo Bugatti cuesta 30.000 euros, pero es un coche para niños

El Bugatti Baby II es una serie limitada de solo 500 unidades, de naturaleza eléctrica y con una autonomía que puede llegar a los 30 kilómetros.

Bugatti Baby II

Ha aumentado la escala del Baby original para que entren adultos.

Bugatti significa exclusividad. No importa si se habla de sus hiperdeportivos, de su merchandising o de los escasos juguetes para niños que crea. Ya abrió el año en Ginebra presentando el Bugatti Baby, un limitado coche eléctrico para los más pequeños de la casa, y ahora recoge el testigo el Bugatti Baby II, otra serie de solo 500 unidades, todas ellas ya vendidas pese a su precio de 30.000 euros.

Para crearlo, Bugatti se ha aliado con The Little Car Company, que se encargará de la fabricación a mano en Reino Unido. El modelo es una réplica del Bugatti Type 35 de 1924, que fue escaneado de manera digital, reproducida a un 75% de su tamaño, en lugar de al 50% como su predecesor, para que lo puedan conducir tanto niños como adultos.

Aunque se ha mantenido la esencia del original, se han introducido mejoras modernas como los neumáticos Michelin. El salpicadero es de aluminio y los controles clásicos se han reinterpretado en formato digital, modificando además las funciones que tenían en el modelo de combustión por unas más apropiadas para la naturaleza eléctrica del nuevo: nivel de batería, uso de la potencia, etc.

Su sistema de propulsión funciona en dos modos, uno para niños con 1 kW de potencia, que puede llegar hasta los 20 km/h, y otro de 4 kW, con el que llega a 45 km/h. Emplea baterías portátiles que son 1,4 kWh en el modelo estándar y de 2,8 en el de gran autonomía, permitiendo un alcance de 30 kilómetros.

Bugatti ofrece el Baby II en tres acabados, contando el básico con una carrocería de composite. El Vitesse la tiene de fibra de carbono y el Pur Sang, de aluminio.

Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram

Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

Salir de la versión móvil