No le ha hecho falta mucho a General Motors para presentar el que será el primer Buick descapotable en 25 años: el Cascada es un calco del Opel, que en nuestro país recibe el nombre de Cabrio por razones obvias, pero con los logotipos de Buick.
Comparte todos los elementos con su hermano alemán, como la capota blanda que puede abrirse o cerrarse en 17 segundos y a velocidades de hasta 50 km/h con solo pulsar un botón. El descapotable de cuatro plazas para los Estados Unidos cuenta con llantas de aleación de 20 pulgadas, asientos tapizados en cuero que se deslizan automáticamente hacia adelante para facilitar la entrada de pasajeros al asiento trasero y el sistema multimedia IntelliLink con pantalla táctil en color de siete pulgadas.
Como motor solo tendrá disponible la mecánica más potente del modelo en Europa, el 1.6 ECOTEC Turbo de 200 CV y 300 Nm, asociado a una transmisión automática de seis relaciones.
El grupo, además, tiene previsto exportar el modelo a Australia y Nueva Zelanda, donde será comercializado como Holden Cascada.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.