Citroën ha presentado hoy el Citroën C5 Aircross, su nuevo SUV de tamaño medio, en un evento previo a la apertura del Salón del Automóvil de Shanghai. Saldrá a la venta en España en el segundo semestre de 2018 y competirá con los Nissan Qashqai, Seat Ateca, Hyundai Tucson y Peugeot 3008, los todocaminos medios de las marcas populares que dominan la categoría en el mercado español. El nuevo todoterreno será el segundo escalón de la ofensiva SUV de la marca francesa, que comenzará en el segundo semestre de este año con el lanzamiento del C3 Aircross, un SUV pequeño que se producirá en la fábrica de Opel en Zaragoza y competirá con los Renault Captur, Peugeot 2008 y otros.
El C5 Aircross mide 4,5 metros de largo y se sitúa por encima del actual C4 Aircross, gemelo del Mitsubishi ASX, que mide 4,3 metros. Pero sorprende por su diseño original y distintivo, tanto por fuera como por dentro, pero aporta otros valores diferenciadores, como una habitabilidad interior sobresaliente, sobre todo en las plazas traseras, y uno de los maleteros más generosos de la categoría (482 litros). Y a nivel mecánico, estrena la nueva suspensión PHC con amortiguadores progresivos hidráulicos, la primera entrega del programa Citroën Advanced Comfort, con el que la marca francesa quiere liderar el confort de marcha en el sector del automóvil.
El aspecto más llamativo del nuevo Citroën C5 Aircross es el diseño, tanto exterior como interior. Por fuera llama la atención el frontal, muy alto y robusto, y con una doble parrilla formando dos bandas horizontales, la superior con los chevrones de la marca, y la inferior con unos faros LED muy estrechos y la toma de aire del motor. Y todo integrado con el parachoques, que incluye dos grandes tomas de aire en los lados. En el lateral destaca la altura de la cintura de chapa, que forma un trazo ascendente, y las formas musculosas de la zaga. Y en la vista trasera sorprende la luneta, muy alta y estrecha, que juntos a las grandes llantas de 17, 18 y hasta 19 pulgadas, termina de definir un SUV de aspecto sólido y robusto.
Este mismo lenguaje se aplica en el interior del Citroën C5 Aircross, que muestra una presentación muy original. Destaca el salpicadero, que está muy bien integrado debajo del parabrisas para ocupar menos espacio y aumentar la sensación de amplitud. Y llama la atención también el diseño del cuadro de instrumentos, con una pantalla TFT de 12,3 pulgadas, y la consola central, que incluye otra pantalla táctil de 8 pulgadas que integra todos los mandos. Además, el sistema de información y entretenimiento incluye órdenes orales para el Citroën Connect Nav, la nueva generación del navegador 3D de la marca, y las últimas aplicaciones de conectividad, como el Apple Car Play.
Por lo demás, la gama europea compartirá los motores de su hermano el Peugeot 3008, tanto en gasolina como en diésel, y en 2019 estrenará la primera versión híbrida enchufable o PHEV de la marca, con motores de 150 y 200 CV de gasolina y hasta 300 CV en total, y 60 kilómetros de autonomía eléctrica.
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