El mundo de las subastas de coches está al alza, creando una auténtica burbuja de precios sobre todo en lo que a clásicos se refiere. Junto con este, otro de los motivos por el que un automóvil suele revalorizarse es por haber pertenecido a una personalidad famosa o por haber formado parte de alguna serie o película.
A este grupo pertenecen estos dos modelos, uno directamente a la venta y otro por el que se podrá empezar a pujar a partir de enero.
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El primero es el Jaguar C-X75 (en la imagen sobre estas líneas), un superdeportivo de la marca británica que apareció en la película Spectre de la saga James Bond. Fue uno de los siete vehículos empleados para grabar los trucos y, para más inri, tiene el número de chasis 007.
La historia de este Jaguar es peculiar, puesto que se trata de un modelo que nunca llegó a producción, a pesar de los planes iniciales. Fue presentado en 2010 como prototipo, equipado con un sistema de propulsión híbrido que empleaba dos turbinas de gas y cuatro motores eléctricos.
Un año después se anunció la intención de llevarlo a la calle con un motor de gasolina asistido por cuatro bloques eléctricos, pero el escenario de crisis económica global hizo que en 2012 se cancelara el proyecto.
Esto no impidió que el deportivo de Jaguar apareciera en la película del agente secreto. El ejemplar que está a la venta en PistonHeads por 864.000 libras (1,02 millones de euros, al cambio actual) no monta un sistema híbrido, sino un motor de gasolina V8 más convencional.
El Porsche 911 de ‘Bad Boys’
El segundo modelo será uno de los protagonistas de las subastas que Mecum Auctions celebrará en Kissimmee (Florida, EE UU) entre el 6 y el 16 de enero: se trata del Porsche 911 Turbo de la película ‘Bad Boys’, titulada en España como ‘Dos policías rebeldes’ (1995) y protagonizada por Will Smith y Martin Lawrence.
El 911 fue tan icónico para la película (queda para el recuerdo su persecución con el Shelby Cobra) que incluso estuvo presente en la alfombra roja del estreno de Bad Boys for Life, la tercera entrega de la franquicia que se estrenó en 2020.
A pesar de que cuenta con más de 55.000 kilómetros en su haber, está conservado en muy buen estado. Y esto, sumado a su rareza (solo se vendieron 350 unidades del modelo en Estados Unidos) y a tratarse de un deportivo con pedigrí (360 CV), hace esperar que la puja ganadora alcance una cifra muy alta: entre 1,5 y 1,7 millones de dólares (entre 1,3 y 1,5 millones de euros).
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.