Los usuarios que conviertan un vehículo de gasolina en uno impulsado por gas licuado de petróleo (GLP) recibirán hasta 200 euros de ayuda en carburante. La propuesta la firman la Asociación de Transformadores de Vehículos (ASTRAVE) y Repsol, compañía que dispensa GLP (con el nombre comercial Autogas) en cientos de sus estaciones de servicio.
Las ayudas, disponibles para profesionales y particulares hasta el 31 de diciembre, se podrán canjear a través de la aplicación Waylet.
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Esta propuesta se basa, dicen sus impulsores, en que la conversión a GLP es una alternativa de movilidad sostenible. Con este combustible, se reducen las emisiones de óxido de nitrógeno y las partículas contaminantes “en porcentajes muy significativos frente a los combustibles tradicionales”.
Ventajas de cambiar el coche a GLP
El gas licuado de petróleo es un combustible que ofrece una gran ventaja económica frente a los tradicionales. También en tiempos de crisis energética, cuesta la mitad que la gasolina y el gasóleo de automoción. Por eso, el GLP cobra ahora interés como una alternativa energética.
Algunas marcas de coches ofrecen en sus gamas versiones que ya están adaptadas para funcionar indistintamente con gasolina o gas, por lo que ofrecen autonomías de hasta 1.200 kilómetros.
Es el caso de Renault, Dacia, Hyundai, Fiat, Ford, Jeep, SsangYong o Subaru, que disponen entre sus modelos mecánicas de este tipo. Y no solo ahorran en combustible: como son híbridas, obtienen la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Coches de GLP: modelos a la venta en España
Los fabricantes comercializan en España casi 20 coches híbridos de GLP:
- Dacia Sandero y Sandero Stepway, Dacia Duster, Dacia Jogger
- DFSK 580, DFSK F5
- DR3, DR4, DR5, DR6 y DR ZERO
- Renault Clio, Renault Captur
- Ssangyong Korando, Ssangyong Tivoli, SangYong Tivoli Grand
- Subaru Outback y Subaru XV
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