El aceite es uno de los elementos clave para el correcto funcionamiento de los motores de combustión de los coches. Su principal función es reducir la fricción entre las partes móviles del motor, evitando así que el rozamiento produzca un desgaste prematuro. Cambiar el aceite con regularidad y elegir el más indicado para el vehículo es la forma de garantizar una conducción más segura y eficiente.
Además de lubricar, este líquido tiene un papel refrigerante, ya que evita que se eleve la temperatura por la propia fricción entre los componentes metálicos de esas partes móviles.
Asimismo, previene la corrosión (el deterioro de los materiales metálicos mediante reacciones químicas y electroquímicas) y también ejerce como detergente, puesto que tiene la capacidad de mantener en suspensión todos los residuos que quedan atrapados en el filtro.
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Revisar y rellenar el aceite es esencial en el mantenimiento del automóvil y debe realizarse con regularidad para evitar costosas averías. Es importante que esté en buenas condiciones y que haya la suficiente cantidad para garantizar el buen trabajo del motor.
Comprobar y rellenar el aceite
Esta operación se debe ejecutar cada mes y, además, antes de hacer viajes largos. Revisar el nivel de aceite del motor de un coche es una tarea relativamente sencilla que se puede hacer siguiendo estos pasos:
- En frío. El motor debe estar apagado y frío antes de revisar el nivel para obtener una lectura precisa. Se recomienda esperar al menos unos minutos después de desconectar el motor para permitir que el lubricante se asiente en el cárter.
- Varilla del aceite. Este instrumento se utiliza para medir el nivel de este líquido. Se compone de un mango de plástico o metal que está a la vista y un cuerpo metálico que se sumerge en un pequeño tubo donde se encuentra el cárter. La ubicación de la varilla puede variar según el modelo del coche, pero generalmente está muy próxima al motor.
- Retirar la varilla. Se debe extraer y limpiar con un paño seco para eliminar cualquier residuo.
- Reinsertar la varilla. Tras pasar el paño, se inserta hasta el fondo en el tubo del medidor del lubricante y se extrae nuevamente después de un par de segundos.
- Comprobar el nivel. Al final de la varilla se encuentran unas marcas que indican los niveles máximo y mínimo de aceite. El nivel debe estar entre estas dos muescas. Si está por debajo del mínimo, es necesario agregar más. Si está por encima del máximo, es posible que haya demasiado lubricante en el motor, lo que también puede ser perjudicial.
- Agregar aceite. Si hace falta añadir, debe hacerse gradualmente a través de la abertura del tapón de llenado. Suele ser de plástico y lleva impreso el símbolo de una aceitera. Es importante utilizar el tipo y grado de aceite recomendados por el fabricante del vehículo.
- Volver a verificar el nivel. Tras agregar el líquido, se vuelve a revisar el nivel con la varilla para asegurarse de que esté dentro del rango adecuado.
- Insertar la varilla. Una vez verificado y ajustado el nivel, se inserta la varilla en su lugar y se cierre el capó del motor.
Coches sin varilla de aceite
En muchos modelos de automóviles de última generación, la varilla medidora del nivel de aceite brilla por su ausencia. Algunos fabricantes, como BMW, han decidido proporcionar la lectura del nivel en la pantalla del cuadro de mandos.
Dependiendo de la marca y el modelo del coche esta lectura varía, pero como regla general, se debe acceder al menú del cuadro de mandos y encontrar la opción que muestra el nivel de aceite. Si se tienen dudas, lo mejor es revisar el manual del propietario y buscar cómo acceder a esta opción.
Aunque estas lecturas digitales son muy precisas y muestran fielmente los niveles de aceite en el motor, no pueden mostrar su estado. Por lo tanto, es imperativo cumplir con los plazos establecidos por el fabricante para evitar la degradación del lubricante.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.