Cómo se estafa al seguro del coche en España: el 63% de los culpables volvería a hacerlo

El motorista llamó a la compañía de seguros para avisar de una caída a la salida de una gasolinera que averió su moto, pero la foto lo delató. Al fondo de la imagen, tras el vehículo, se adivinaba una estructura de hormigón que llamó la atención de los peritos de la aseguradora. Era el graderío de un circuito y no una estación de servicio, y ahí terminó la tentativa de estafa: la póliza no cubría los siniestros en una pista de carreras.

Probablemente el intento se repita. El 63% de los conductores que ha pretendido engañar al seguro no se arrepiente y reconoce que lo volvería a hacer. La honradez se mide en monedas: cada fraude supone un coste medio para las aseguradoras de 790 euros, dinero que se ahorra el asegurado.

Los datos provienen de la séptima entrega del barómetro que publica cada dos años Línea Directa, esta vez basado en el análisis de 110.000 intentos de engaño ocurridos en 2021 y 2022, casi cinco veces más que en 2009. El 8,8% de los partes recibidos por la compañía escondía una mentira, frente al 6,3% registrado en el anterior barómetro, correspondiente a 2019 y 2020.

El informe aclara que el defraudador tipo es un hombre joven de menos de 30 años desempleado o con un trabajo precario. En los últimos años se le ha ido sumando el de un hombre de más de 40 años que realiza estas prácticas para obtener un dinero extra o para no pagar una reparación.

La estafa más común es tratar de incluir en el parte daños ajenos al siniestro, por lo general en coches antiguos (de 11 a 14 años) y en el lado derecho del vehículo. En cuanto a la época del año, los autores del informe han anotado un mayor número de casos en octubre y noviembre, registrados en mayor número los lunes y los martes.

Partes de accidente falsos

“En los dos últimos ejercicios, la proporción de fraudes al seguro se ha incrementado notablemente, debido sobre todo a la situación económica. Detectamos que el 9% de los partes son falsos, pero no sabemos cuántos no detectamos. Y esos son los que encarecen las pólizas de los demás”, señala la directora de Personas, Comunicación y Sostenibilidad de Línea Directa, Mar Garre.

La compañía calcula que se ahorra unos 80 millones anuales en indemnizaciones innecesarias. “Estamos en sintonía con el resto de aseguradores, este es un fenómeno sectorial y un problema social. Unas [compañías] tienen más capacidad de detectar el fraude, pero estamos en situaciones similares”. añade.

Por cada euro invertido en la investigación, basada en herramientas de modelización de datos e inteligencia artificial, se recuperan casi 50 euros, calcula Garre. “Si salta la señal de alarma, lo normal es que detrás de ese indicio haya un intento de engaño”, explica. La tecnología “resulta decisiva para mejorar la detección de un delito”.

Mafias organizadas

Ocurre con las mafias organizadas, que preocupan al sector más que el menudeo particular. Se trata de grupos que cometen fraudes repetidos, saltando de una a otra compañía, simulando lesiones para recibir indemnizaciones.

Estas redes, relacionadas en muchos casos con delitos más graves, como el blanqueo de capitales, están dirigidas por dos o tres cabecillas y estafan como promedio unos 8.300 euros por parte, unas 10,5 veces más que los engaños de los conductores particulares. Simulan siniestros que nunca han existido o los causan e implican en ellos a terceros inocentes.

Tras las restricciones de movilidad motivadas por la pandemia, estos grupos han reaparecido. En los dos últimos años, Línea Directa detectó 211 organizaciones delictivas, un 11% más que en el informe anterior, lo que eleva a más de 900 el número de mafias identificadas en los últimos nueve años.

¿Dónde se producen más estafas al seguro?

Línea Directa también ha actualizado el mapa de los partes falsos a partir de los más de 100.000 casos detectados durante los dos últimos entre sus casi 2,5 millones de coches asegurados.

Por provincias, los territorios que registraron mayor proporción de fraudes son Cádiz (11,6%), Málaga (10,8%) y Cantabria (10%), todas muy por encima de la media nacional (8,8%). En el otro lado se sitúan Teruel (3,4%), Soria (3,4%) y Zamora (4,9%) como lugares con menos porcentaje de engaños.