Los caminos de las competiciones del motor son inescrutables… bueno, o los de las competiciones sobre ruedas. Cuando crees haberlo visto todo, siempre surge algo nuevo que deja descolocado. Por ejemplo, una competición de descenso de montaña en coches de Barbie. No, no los de tamaño de muñeca, si no los que atiborran los catálogos de juguetes para que tus hijos se monten.
La diferencia es que en está ocasión los conducen hombres talluditos en unas condiciones que los “4×4” simplemente no pueden digerir. El hecho de que exista una competición con web oficial y todo (barbiejeepracing.com) no hace más que aumentar nuestra sorpresa.
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