Los coches sin etiqueta que siguen en Madrid están de prestado. El plan original del ayuntamiento era vetarlos a partir del uno de enero de 2025, pero a última hora se decidió establecer una prórroga de un año. 10 meses han pasado desde ese momento, quedan solo dos para que están prohibidos y todavía queda en la capital un número enorme de vehículos sin distintivo.
En la petición que Automovilistas Europeos Asociados (AEA) hizo hace menos de un mes para que haya una nueva prórroga en Madrid, la organización confirmó que durante el último año se han dado de baja unos 40.000 vehículos sin etiqueta, lo que supone alrededor del 14,5% del censo. Eso significa que todavía queda un 85,5% dentro de la capital, un grupo de vehículos al que se le acaba el tiempo.
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Según AEA todavía hay unos 200.000 vehículos sin etiqueta empadronados en la ciudad, que en dos meses tendrán prohibido circular o incluso simplemente existir dentro de la misma, bajo multas de 200 euros. Según la empresa Dvuelta, especializada en recurrir multas, la cifra sería incluso mayor, de hasta 300.000.
Las razones por las que hay tantos son diversas. Hay conductores que ni siquiera saben que su coche no será válido en poco más de 60 días, mientras que otros, aunque tienen constancia de ello, no disponen de los recursos para cambiar su automóvil antiguo por uno nuevo.
Un coste de renovación muy alto
Según el barómetro de Ganvam y coches.com presentado en junio de este mismo año, el precio medio de un coche nuevo en España es de 40.582 euros. Esto se ha calculado con todos los coches nuevos que se venden en el país, incluyendo los más caros, como son los de lujo. Sin embargo, el mismo estudio señala que el precio de medio del coche que se compra (teniendo en cuenta las matriculaciones por modelo) es de 23.774 euros.
Tomando ese dato como referencia, un cálculo rápido indicaría que si hubiera que reemplazar 200.000 automóviles, los madrileños tendrían que realizar un desembolso total de 4,75 millones de euros. Si fueran los 300.000 que calcula Dvuelta, la cifra subiría hasta los 7,13 millones de euros.
También es posible mirar al mercado de ocasión, pero en él la media tampoco es mucho más barata, ya que con los datos de septiembre se muestra que se volvió a alcanzar un nuevo máximo histórico: 18.201 euros. Además, hay que tener en cuenta que dentro del mercado de segunda mano muchos ejemplares no tienen etiqueta y tampoco serían válidos para renovar en la capital.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.