Hay una causa recurrente que genera multas a muchos conductores: las ventanas tintadas que no cumplen con las normas. ¿Se pueden oscurecer cuando el coche ya ha salido de fábrica? ¿Qué requisitos deben reunir?
France Info ha desvelado que, en un sólo día, las autoridades galas interceptaron a 112 infractores. En su caso, las lunas de sus vehículos estaban excesivamente tintadas: la sanción es de 135 euros más la pérdida de tres puntos en su permiso.
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¿Y en España? El artículo 19 del Reglamento General de Circulación (RGC) establece lo siguiente: “Únicamente se permitirá circular con láminas adhesivas homologadas o cortinillas contra el sol en las ventanillas posteriores cuando el vehículo incorpore dos espejos retrovisores exteriores”.
Por lo tanto, sólo es posible tintar las ventanillas traseras y la luneta: está prohibido hacer lo propio con las delanteras y el parabrisas. Esto es porque son zonas fundamentales para realizar una conducción segura.

Esta norma cuenta con una serie de excepciones en las que sí está permitido tintar dichas superficies: los vehículos oficiales, los de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, los de personas protegidas o los de aquellas con sensibilidad a la luz solar, que pueden solicitar una autorización especial.
Instalar láminas solares
Los cristales tintados vienen de fábrica y tienen un tono ligeramente oscurecido o ahumado: los niveles de intensidad dependerán de cada fabricante. Para quienes decidan oscurecer los cristales del coche a posteriori existe la opción de instalar lunas laminadas.

Se trata de unas planchas adhesivas que se colocan en la cara interna de los cristales del coche. La instalación conviene hacerla en un taller especializado porque hay que saber cómo instalarlas y porque se necesitan herramientas específicas para ello.
Igual que en el caso de los cristales, no podrán ser totalmente opacas: eso sí, el propietario del coche podrá elegir diferentes colores y grados. Su precio de instalación varía en función del número de ventanas que tenga y del tamaño del vehículo. El RACE da una referencia para los modelos compactos: generalmente el servicio parte de los 50 euros.

¿Es una reforma importante?
Deben estar homologadas y el taller tiene que entregar un certificado de la instalación: en él tiene que aparecer el fabricante, el modelo y sus características técnicas. Además, cada lámina debe contar con un grabado, pegatina o sello que refleje su certificación y que coincida con los datos de ese documento.
Instalar las lunas laminadas no se considera una reforma importante. Por ello, no hay que añadirlo a la ficha técnica del vehículo y tampoco hay que pasar una ITV adicional. Lo que sí es recomendable es informar a la compañía de seguros: si el cristal se rompe, lo sustituirán sin el adhesivo.
Finalmente, hay que tener en cuenta que instalar y circular con unas láminas sin homologar supone exponerse a una multa de hasta 200 euros, sin pérdida de puntos del carnet.
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