Deportividad de seda

Dos alternativas. El nuevo Golf GTi se ofrece en versión normal, con 220 CV, y Performance, que sube a 230 CV y añade un chasis más deportivo. La primera mantiene el equilibrio entre deportividad y confort que ha distinguido siempre a este coche; la superior acentúa el dinamismo y está dirigida a entusiastas de la conducción. La última entrega del pionero entre los compactos deportivos se vende desde 31.010 euros.

El nuevo Golf GTI mantiene los detalles de diseño de sus predecesores, como la tapicería a cuadros y el pomo del cambio tipo pelota de golf, y suma una mecánica más avanzada y ligera que gasta menos. Además, lleva unos ejes de ruedas más anchos que aumentan el agarre y aporta un tacto muy suave que lo convierte en el GTi más sedoso de la saga.

El motor es un 2.0 TSi turbo de gasolina y 220 CV que se puede asociar a dos cambios de seis marchas: manual (31.010 euros) y automático DSG (32.830). Acelera de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos y alcanza 246 km/h, pero apenas gasta seis litros de media (139 g/km de CO2). La versión Performance sube a 230 CV y solo se ofrece con cambio manual (32.710 euros). tarda 6,4 segundos de 0 a 100 km/h, llega a 250 km/h y consume lo mismo. Aparte de su mayor rendimiento, incluye unos frenos más potentes, llantas de 18 pulgadas (en vez de 17) y un diferencial autoblocante mecánico (electrónico o XDS en el normal) que mejora la tracción y permite una conducción más deportiva. Las dos variantes vienen bien equipadas de serie y pueden llevar la suspensión electrónica DCC opcional (985 euros).