El accesorio de moda del verano que no es legal en todos los coches

Las altas temperaturas también afectan a los trayectos en el coche. En primer lugar, por las que se pueden registrar en el habitáculo. De acuerdo con la Dirección General de Tráfico (DGT), si un coche permanece bajo el sol durante dos horas y media sin ventilación o climatización, la temperatura interior podría aumentar hasta un 88% más que la exterior. Por ello, algunos componentes como los metálicos, plásticos y cueros pueden alcanzar temperaturas superiores a los 70 grados, mientras que el reposacabezas podría llegar a los 67 grados y los asientos a los 54 grados.

El Club de Automovilistas de Suiza (TCS) llevó a cabo un estudio sobre el que se publicaron una serie de consejos para evitar poner en peligro a los conductores y a los ocupantes de los vehículos que afectados por los rigores del verano. Las principales conclusiones del estudio elaborado por la asociación de automovilistas helvética consideran que, a partir de los 40 grados, ya resulta peligroso permanecer en el interior de un vehículo. 

Para evitar que el coche alcance estas elevadas temperaturas, el estudio concluye que lo mejor es dotarlo de parasoles en las lunetas. Este sencillo accesorio resulta muy eficaz, ya que en el examen comparativo del TCS se ha demostrado que los coches expuestos al sol sin un parasol instalado en el parabrisas alcanzaron una temperatura interior de 77 grados mientras que los que fueron protegidos con uno, rebajaron el registro del termómetro hasta los 37, es decir, una diferencia de nada menos que 40 grados. 

Utilizar parasoles y cortinillas demuestra que pueden luchar contra la temperatura interior del coche, pero ¿qué sucede con las pantallas que muchos conductores montan en las ventanas traseras?

Visibilidad en la conducción

El artículo 19 del Reglamento General de Circulación se centra en garantizar la seguridad vial a través de una visibilidad óptima para el conductor. Este precepto legal establece una serie de normas relacionadas con la transparencia de las lunas y la prohibición de elementos que puedan dificultar la visión del conductor.

En concreto, prohíbe el uso de láminas tintadas o adhesivos en el parabrisas y en aquellas que afecten directamente la visión del conductor, como las laterales delanteras. La única excepción se permite en las lunas traseras, siempre y cuando el vehículo cuente con dos espejos retrovisores exteriores que garanticen una visión adecuada.

La razón detrás de esta normativa es clara: una visibilidad reducida aumenta significativamente el riesgo de sufrir un accidente de tráfico. Al limitar la cantidad de luz que entra al vehículo y al obstruir la visión del conductor, las láminas tintadas y los adhesivos pueden dificultar la percepción de otros vehículos, peatones y obstáculos en la vía.

Por ello, el cumplimiento de este artículo es fundamental para garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía. Además de las implicaciones en la seguridad vial, el incumplimiento de esta norma puede acarrear sanciones administrativas y, en algunos casos, la inmovilización del vehículo.

Cortinillas contra el sol

Como se ha visto, solo los automóviles que dispongan de los dos espejos retrovisores exteriores están habilitados para montar láminas tintadas, adhesivos o cortinillas contra el sol en las ventanillas traseras. Estas últimas, las cortinillas, se han convertido en el accesorio de moda en los últimos veranos. Se colocan como un calcetín en por encima de las puertas traseras y son capaces de bloquear más del 98% de los dañinos rayos UV. Reducen el calor y pueden evitar que los niños y bebés se quemen con el sol en los asientos traseros. 

Por otro lado, tras su colocación, las ventanillas del coche se pueden seguir subiendo y bajando. Esto las hace ideales para garantizar que las molestas moscas e insectos no entren al habitáculo. Además, cuando el coche está parado, permite que se acumule menos el calor en el interior e incluso, si se está vigilando el coche, se pueden mantener los cristales bajados para que circule el aire y se reduzca también la temperatura.

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Las cortinillas son compatibles con la mayoría de los coches. Emplea un material de doble capa de malla de nailon transpirable de alta calidad que bloquea más del 98% de los dañinos rayos UV. Una vez colocado, es fácil subir y bajar las ventanillasas libremente para que entre el aire fresco, sin exponerse al sol. Su precio es de 16,99 euros.

Posibles sanciones

El artículo 19 del Reglamento General de Circulación establece la necesidad de que el conductor mantenga una visibilidad óptima, prohibiendo el uso de láminas tintadas o adhesivos que puedan obstruir su visión. Infringir esta norma puede acarrear una multa de 200 euros. Esta sanción económica busca disuadir a los conductores de poner en riesgo su propia seguridad y la de los demás al reducir su campo visual.

El uso de láminas tintadas no solo supone una infracción que conlleva una sanción económica, sino que también puede agravar las consecuencias de caso de accidente. Además de la multa, los agentes de la autoridad pueden inmovilizar el vehículo hasta que se retire la lámina tintada que está impidiendo la correcta visión del conductor. Esta sanción no lleva acarreados puntos en el carnet de conducir.