El Alpina B7 lleva el BMW Serie 7 a un nivel superior

Alpina no defrauda. El preparador trabaja mano a mano con BMW para sacar lo mejor de sus modelos, y este B7 xDrive es la confirmación de que en una berlina de representación puede a su vez ser una máquina potente con prestaciones de deportivo.

Pero ya llegaremos a eso, para ir ‘haciendo hambre’ empezaremos por el apartado estético. Alpina no suele realizar cambios exagerados, sino que respeta bastante el modelo de serie. En este caso los únicos añadidos han sido unos paragolpes específicos, el mítico color Alpina Blue Metallic para la carrocería, las llantas Alpina Classic de 20 pulgadas y las dos salidas de escape dobles.

En el interior se ha optado por una tapicería de Nappa marrón, cuero para el volante, iluminación azul en los tiradores e insertos de madera o cerámicos. No falta el sistema BMW Connected Drive, el HUD, la cámara de visión trasera o un cuadro de instrumentos bastante peculiar, que cambia en función del modo empleado. Conduciendo en ‘Confort’, los relojes son azules, con los números blancos y las agujas rojas; pero en ‘Sport’ pasa al fondo negro, se añaden toques verdes y se modifica la información mostrada.

Y ya hemos llegado: el motor. Bajo el enorme capó se esconde un bloque V8 4.4 biturbo que ha visto modificado su sistema de refrigeración, el turbo y los pistones para desarrollar una potencia de 600 CV y un par máximo de 800 Nm. Asociado a la caja de cambios automática de ocho relaciones, hace el 0-100 en 3,6 segundos y alcanza una velocidad máxima de 311 km/h.

Para domar el aumento de caballos se ha instalado un kit de frenos de altas prestaciones y se ha modificado levemente la suspensión, ya que sus creadores querían mantener la comodidad del modelo de serie.

Alpina los presentará en sociedad en el Salón de Ginebra.