La llegada de los coches chinos ha generado dudas de varios tipos en los compradores, destacando la pregunta de si son igual de seguros que los automóviles de toda la vida, ya que sus precios son sensiblemente mas baratos. No hay de qué preocuparse, pues la mayoría los modelos que han llegado al mercado europeo han logrado la puntuación máxima en Euro NCAP.
Sin embargo, como todavía hay quien no se fía, hay una marca que ha decidido someter a uno de sus modelos a una prueba de choque inventada por ellos mismos que es todavía más agresiva, para así demostrar el buen hacer del vehículo en materia de seguridad: Chery.
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La firma sometió al Exeed Sterra ES a una prueba nunca vista hasta ahora, un doble choque en el que el vehículo protagonista se encuentra parado en el centro y recibe, a la vez, el impacto lateral de otros dos ejemplares del modelo, en direcciones opuestas, mientras van a 60 km/h.
Uno de los vehículos impacta desde un lateral en un ángulo diagonal de 30 grados en la parte delantera, mientras que el otro choca de manera perpendicular por la izquierda, justo en medio del coche.
Se trata de un choque brutal, que somete al protagonista a fuerzas de hasta 35 toneladas, pero el Sterra ES parece soportarlo con creces, manteniendo su integridad estructural, sin ver afectada ni su batería (uno de los elementos que más preocupan en caso de impacto, por la posibilidad de que se inicie el fuego) ni el habitáculo.
Respecto a esto último, en el momento del choque, los tiradores de las puertas, que son enrasados, se despliegan, para que los equipos de emergencia no tengan problema para sacar a los ocupantes del vehículo. Además, de manera automática se despliegan los siete airbags de los que dispone el coche y también se activa la llamada de emergencia.
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