Cuando se piensa en el coche de calle de cualquier piloto profesional, suelen venir a la mente deportivos de línea afilada, motores enormes y prestaciones de vértigo. Pero hay excepciones. Y Alex Palou, el flamante campeón de la IndyCar, el equivalente estadounidense de la F1 europea, es una de ellas.
El piloto barcelonés, de 24 años, ha ganado el campeonato con un monoplaza del equipo Chip Ganassi Racing, que lleva motor Honda. Y para moverse a diario, la compañía japonesa le ha cedido un Honda Passport, un SUV de tamaño medio.
El Honda Passport no se comercializa en España ni el resto de Europa, pero es un familiar todocaminos similar a un Jeep Grand Cherokee. Mide 4,83 metros de longitud y cuenta con un motor V6 de gasolina, aparte de cambio automático de nueve marchas y tracción 4×4.
El motor del Passport de Palou es un 3.5 V6 de 280 CV, y tiene la misma configuración V6 del propulsor que lleva su máquina de IndyCar, aunque en el monoplaza suma dos turbos y ronda los 800 CV.
El Passport del piloto catalán lleva el acabado Elite, el más alto que se ofrece en el modelo, que recoge tapicería de cuero, techo solar y asientos eléctricos con calefacción y ventilación, entre otras cosas, y permite afrontar cualquier desplazamiento con espacio y confort.
El motor del SUV de Honda que conduce Palou rinde los 280 CV a 6.000 rpm (y 355 Nm de par a 4.700), y declara un consumo medio oficial de 11,2 litros cada 100 kilómetros.
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