Aparte de los castillos y las coronas, los guardaespaldas y los mayordomos, la realeza también es humana. Y a muchos de sus componentes también les atraen los coches deportivos, como el Audi RS6 que fue propiedad del príncipe Harry de Inglaterra y que ahora está a la venta.
El hijo del rey Carlos y quinto en la línea de sucesión al trono se hizo con el Avant en 2017 mientras salía con Meghan Markle, y lo vendió un año después tras casarse con la actriz.
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Una rápida búsqueda en Google revela un montón de fotos del exmarine con el coche, que incluye opciones por valor de 12.800 euros, entre ellas un techo panorámico y el asistente de visión nocturna Night Vision Assist.
En realidad, esta es la segunda vez que este RS6 que llega al mercado. Ya en agosto de 2018, se ofreció en Autotrader por 86.100 euros con 7.184 kilómetros en el odómetro, pero cinco años después ha habido algunos cambios drásticos en el precio y el kilometraje. El V8 biturbo de 560 CV ha recorrido ya 109.000 kilómetros y se anuncia en Pistonheads por 48.000 euros.
Ahora su valor es este, y no está nada mal, pero dentro de 20 o 30 años podría ser una historia muy diferente. Es cierto que la madre del príncipe Harry, la difunta princesa Diana, es un personaje mucho más famoso que su hijo, y probablemente siempre lo será, pero comprar el RS6 de Harry ahora por 48.000 euros podría ser una inversión de lo más inteligente. El año pasado, alguien pagó la friolera de 850.000 euros por el Ford Escort RS Turbo de Lady Di.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.