Hace unos días, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitó el salón del automóvil de Detroit, uno de los más importantes del sector por la cantidad de fabricantes que presentan nuevos coches. En la cita, que llevaba dos años sin celebrarse debido a la pandemia, Biden dejó clara su admiración por un modelo clásico estadounidense.
“Todos ustedes saben que soy un fan de los coches. Estoy aquí porque la feria del automóvil y estos vehículos me dan muchas razones para ser optimista sobre el futuro. [El Estado de Michigan] está construyendo el futuro del vehículo eléctrico”, apuntó Biden.
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Joe Biden y Chevrolet
A pesar de su discurso, en el que destacó los valores de la industria del vehículo eléctrico en Estados Unidos, Biden no desperdició la ocasión de subirse al Chevrolet Corvette Z06. Es el último modelo salido de la cadena de montaje de la firma.
Un vehículo que no puede estar más lejos del discurso de las cero emisiones y la electrificación del parque que resaltó el mandatario. El nuevo Corvette Z06 dispone de un propulsor central longitudinal de gasolina con ocho cilindros en V y atmosférico. La potencia máxima es de 679 CV (499 kW) y dispone de un par motor de 624 Nm.
You all know I'm a car guy.
Today I visited the Detroit Auto Show and saw firsthand the electric vehicles that give me so many reasons to be optimistic about our future. pic.twitter.com/Zlddr6B3RM
— President Biden (@POTUS) September 14, 2022
El deportivo acelera de 0 a 100 km/h en tan solo 2,6 segundos y cuenta con una velocidad máxima de 315 km/h. Con estos datos, su consumo de combustible también se dispara, llegando a los 14 litros cada 100 kilómetros, con unas emisiones de CO2 de 324 g/km.
Todo esto le ha valido al nuevo Corvette para que se le imponga un impuesto en Estados Unidos de 2.600 dólares (2.601,39 euros) al año, tanto por su alto consumo de gasolina como por sus emisiones.
Un apasionado de los Corvette
El presidente Joe Biden es un entusiasta de los Chevrolet Corvette. Entre su colección personal de coches, aparece un Stingray C2 de 1967. Se trata de uno de los regalos de boda que recibió por parte de su padre, en agosto de 1967, y que cuenta con un acabado de pintura en tono Goodwood Green, en honor a la mítica carrera británica en el circuito de Goodwood.
Esta unidad dispone de un motor de cinco litros que desarrolla una potencia de 350 CV (257 kW) y acelera de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos. Sin embargo, Biden no puede conducirlo. Por motivos de seguridad, los presidentes estadounidenses tienen prohibido ponerse al volante de ningún vehículo y solo pueden moverse en el coche presidencial: la Bestia.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.