La actual generación del Hyundai Santa Fe se estrenó hace dos años, por lo que le toca recibir una puesta al día que, al contrario de lo que suele ser habitual, en esta ocasión trae consigo cambios de mayor importancia de lo habitual. Entre ellos, una nueva plataforma y la incorporación de mecánicas híbridas, aunque la firma coreana no ha entrado en detalles, que irá desvelando en los próximos meses hasta su debut en septiembre.
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Lo primero que llama la atención es su frontal, completamente renovado y que deja atrás la estilizada parrilla que lucía hasta ahora, ancha en su parte superior y estrecha en la inferior, para dejar hueco a una de corte rectangular que incorpora los grupos ópticos a sus lados, aunque estos a su vez están divididos y cuentan con otra parte situada en la zona superior. En su carrocería también varían los faros traseros, ahora más finos y unidos entre sí por una banda, y la incorporación de una nueva gama de llantas de hasta 20 pulgadas de diámetro.
En el habitáculo se ha querido dar un salto de calidad mejorando los materiales utilizados y dándole un estilo más tecnológico gracias a la consola central con pantalla táctil de 10,25 pulgadas y al cuadro de instrumentos digital de 12,3. También se renuevan los controles centrales, con múltiples botones analógicos y entre los que figura un selector de modo (algo inédito en el todocamino) de conducción circular.
El Santa Fe estrena, además, la tercera generación de la plataforma de la marca, con mejoras en una amplia variedad de áreas: optimiza el flujo del aire, reduce el peso del vehículo, rebaja su centro de gravedad y cuenta con una estructura más segura ante accidentes.
A esto se suma una gama de motores renovada de la que no se han dado datos concretos más allá de que, entre los bloques con lo que estará disponible, destacan sus variantes híbrida e híbrida enchufable.
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