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En verano estará circulando por las carreteras españolas. La previsión de Lexus apunta a que en torno al mes de julio llegará a los concesionarios el LC 500, el nuevo deportivo de la marca premium de Toyota, que combina la apariencia y prestaciones de los mejores cupés con la elegancia, confort y tecnología propias de la firma nipona.
El nuevo Lexus es largo (4,77 metros), ancho (1,92) y bajo (510 milímetros), lo que unido a su generosa batalla permite que su centro de gravedad quede muy pegado al asfalto. Sus musculosas formas se combinan con unos faros de LED triples en la parte delantera y luces tridimensionales en la trasera, pero mantienen el equilibrio con el lujo propio de Lexus. También se respira esa doble personalidad en el interior, con detalles de cockpit de coche de carreras que se combinan con la elegancia del cuero y la madera.
La motorización estrella es el V8 5.0 de gasolina con 477 CV de potencia. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y alcanza 270 km/h de velocidad máxima. Pero una marca que ya lleva vendidos un millón de vehículos híbridos no podía olvidarse de esta tecnología y también propone una versión V6 3.5 con 359 CV. En ambos casos la tracción es trasera y la caja de cambios de diez velocidades secuencial automática.
El equipamiento Luxury incorpora una completísima dotación de serie, con llantas de 20 pulgadas por un precio de 120.000 euros para la versión híbrida y 140.000 la de gasolina. Pero los que quieren más incluso pueden escoger el equipamiento Sport+ con llantas de 21 pulgadas, eje trasero direccional y alerón por 130.000 euros (híbrido) y 150.000 (gasolina).
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