Aunque la atención general está puesta en el inminente Mini eléctrico, la marca británica también está dando forma a otra de las versiones más especiales de su icónico modelo, aunque ésta sea de combustión tradicional: el Mini John Cooper Works GP.
Más información
Como la gran mayoría de fabricantes, el escenario principal que ha elegido para poner a prueba esta variante de corte deportivo ha sido Nürburgring, cirucito utilizado como vara de medir por gran parte de la industria.
En pleno desarrollo y todavía con meses por delante para perfeccionarlo (hasta 2020 no se lanzará al mercado) Mini asegura que ya conseguido rebajar de manera considerable el tiempo del modelo en el Infierno Verde respecto a su predecesor. Así, mientras que aquél estableció un 8:23 como mejor registro, el nuevo ya ha bajado de los 8 minutos.
Esto se debe a una amplia lista de mejoras que incluyen los frenos, la suspensión y el chasis, pero entre las que destaca sobre todo la presencia de su motor tetracilíndrico con dos turbos y que desarrolla 300 CV de potencia.
Por el momento la marca no ha concretado más datos, ni siquiera cuándo se pondrá a la venta, aunque sí que ha confirmado que solo se producirán 3.000 unidades de tan exclusiva versión.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.