El Mini comenzó su andadura siendo un modelo urbano, de dimensiones ultracompactas y con mecánicas frugales de poca potencia. Esa base cambió un poco cuando resucitó en la época moderna y, a día de hoy, se ha convertido en toda una variada gama de modelos de características muy dispares. La marca británica ha anunciado que pronto dará a conocer la versión que se sentará en la cima de la familia: el Mini JCW GP.
La denominación no es nueva, puesto que en 2017 ya se mostró un adelanto del modelo en forma de prototipo, pero finalmente la compañía se ha decidido a hacerlo realidad, lo que dará como resultado el Mini homologado para calle más potente y rápido de la historia.
Más información
De su aspecto poco sabemos, salvo lo que adelantan las tres imágenes oficiales publicadas: llantas de gran tamaño, salida de escape doble y alerón doble bastante voluminoso. Sin embargo, el concept mostrado hace dos años es una buena guía para hacerse a la idea de cómo será el producto final.
Más interesantes son los detalles técnicos revelados, como el hecho de que montará un motor tetracilíndrico turbo de 300 CV de potencia, firmado por BMW y que supone un aumento de casi 100 CV respecto a su predecesor. También se ha llevado a cabo una puesta a punto específica de las suspensiones, el chasis y la aerodinámica, además de haberse reducido el peso en la medida de lo posible.
También se ha desvelado que la tirada del Mini JCW GP estará limitada a 3.000 unidades. “Es el Mini más rápido de nuestra historia y una muestra clara de la pasión por la competición de Mini. Somos muy conscientes de la enorme fascinación que despierta el Mini John Cooper Works GP, no solo por las reacciones eufóricas al concept, sino también por experiencias pasadas; al fin y al cabo, todos sus predecesores se agotaron incluso antes de lanzarse al mercado”, asegura Thomas Giuliani, vicepresidente de Producto y Gestión de Lanzamientos de Mini.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.