Hace cuatro décadas que el Abarth 131 Rally corrió su última carrera oficial. La marca ha decidido celebrar aquella despedida con el Abarth 695 Tributo 131 Rally, una serie especial del utilitario deportivo limitada a solo 695 unidades. Todavía no se ha desvelado ni su precio ni su fecha de puesta a la venta.
El coche toma la base del modelo actual de Abarth, pero se inspira en rasgos de su antepasado para conseguir una imagen distintiva. Algunos añadidos hacen, además, que destaque dentro de la gama.
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Lo más llamativo es el color azul de la carrocería, un acabado brillante de tres capas que reinterpreta los colores de competición del 131 Rally. Se combina con el negro del techo, de los pilares y del alerón, que es uno de los elementos más destacados del coche.
Llamado Spoiler ad Assetto Variabile, se ajusta en 12 posiciones con una inclinación que varía de 0 a 60 grados, lo que permite adaptarse a las condiciones mixtas de una carretera para conseguir el mayor rendimiento en cada momento. A 60 grados y circulando a 200 km/h, consigue generar 42 kilos de carga aerodinámica.
Un motor de 180 CV
Otros detalles destacados son el sistema de escape Record Monza Sovrapposto, con cuatro salidas, y las llantas de 17 pulgadas de color negro con acabado diamantado.
Además, en los faldones laterales está grabada la silueta del Abarth 131 Rally, algo que también se replica en el interior, tanto en los respaldos de los asientos como en el salpicadero. Los asientos de tejido Sabelt con detalles y costuras azules completan la decoración del habitáculo.
A nivel mecánico, cuenta con un propulsor 1.4 T-Jet de 180 CV y 250 Nm, amortiguadores Koni FSD y frenos Brembo. Llevan pinzas de aluminio de cuatro pistones y discos ventilados de 305 milímetros de diámetro en el eje delantero y de 240 milímetros en el trasero. Acelera de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos y tiene una velocidad punta de 225 km/h.
Los éxitos del Abarth 131 Rally
El Abarth 131 Rally fue un icono para la marca italiana en competición. Debutó en 1976 en el Grupo 4 y corrió seis años en el Campeonato Mundial de Rally. Su palmarés incluye 18 victorias, tres Campeonatos del Mundo de Constructores (1977, 1978 y 1980) y dos títulos de la Copa FIA con Markku Alén y un Campeonato Mundial de Rally de pilotos con Walter Röhrl (1980).
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.