Con la llegada del Vantage S V12 Roadster, Aston Martin saca a la luz el descapotable de producción más rápido de su historia. Variante descapotable del V12 Vantage S Cupé, comparte con él diversos elementos.
El principal es el motor, un bloque 6.0 V12 que desarrolla 565 CV de potencia y un par máximo de 620 Nm a 5.570 rpm, aunque ya entrega unos generosos 510 Nm desde las 1.000 rpm. El propulsor va asociado a una caja de cambios manual Sportshift III se siete velocidades y manda toda la fuerza a las ruedas traseras.
Esta configuración le otorgaba al V12 Vantage S Cupé una aceleración en el 0-100 de 3,9 segundos, en la variante descapotable es una décima más lenta, subiendo hasta los cuatro segundos. La velocidad máxima también se ve afectada, y baja de los 330 km/h de la variante cerrada a los 323 km/h.
Completan el apartado mecánico revisado la dirección asistida ZF Servotronic, la suspensión con tres tipos de configuración (Normal, Deportivo y Circuito) y los discos de freno carbocerámicos.
No hay novedades estéticas respecto al cupé, pero la división de la marca especializada en personalización ofrece amplias posibilidades tanto en colores de carrocería, como en acabados interiores y materiales.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.