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Aparcar en las principales ciudades españolas se ha convertido en un desafío para los conductores. La creciente demanda de estacionamiento, sumada a las restricciones de circulación por las zonas de bajas emisiones y la escasez de plazas en la vía pública, ha llevado a un incremento significativo en las reservas de parkings privados. Según datos de Parclick, Barcelona lidera la clasificación de las ciudades más difíciles para aparcar, seguida de Madrid, Sevilla, Valencia y Granada.
En Barcelona, la ampliación de las ZBE (con sus consiguientes multas de 200 euros) ha reducido drásticamente la disponibilidad de plazas, obligando a los conductores a planificar sus desplazamientos con antelación. Por su parte, Madrid 360 ha limitado el acceso de los vehículos privados al centro, lo que ha disparado la demanda de aparcamientos regulados. Otras ciudades como Bilbao, Cádiz, Málaga, Santiago de Compostela y Zaragoza también presentan serias dificultades para encontrar estacionamiento en sus zonas más transitadas.
El problema del aparcamiento no se reduce solo a los cascos urbanos. Los aeropuertos españoles también han experimentado un aumento en la demanda de plazas de estacionamiento, especialmente en Barcelona-El Prat y Madrid-Barajas, seguidos por Sevilla, Bilbao, Alicante y Málaga. La creciente afluencia de viajeros ha generado la necesidad de reservar con anticipación para evitar inconvenientes y sobrecostes.
Aplicaciones para aparcar
Ante esta situación, los expertos recomiendan optar por aparcamientos disuasorios (estacionamientos ubicados en las afueras de las ciudades o en puntos estratégicos), conectados con el transporte público, para minimizar el impacto de las restricciones de tráfico. Además, evitar las horas punta, planificar los desplazamientos con margen suficiente y comparar precios entre distintas opciones puede facilitar la tarea de encontrar estacionamiento.
La digitalización de los servicios de aparcamiento también juega un papel clave en esta problemática. El mercado cuenta con app para los teléfonos móviles, como, por ejemplo, Parclick que permite a los conductores reservar una plaza con antelación, garantizando disponibilidad y tarifas más competitivas. Así, la planificación se ha convertido en la mejor metodología para estacionar sin sobresaltos.
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