Línea de todoterreno y tamaño de utilitario, pero con un interior más amplio y práctico para la vida familiar. Y con un funcionamiento ágil y dinámico que lo diferencia de los monovolúmenes equivalentes. Es lo que propone el Peugeot 2008, a la venta el 20 de mayo desde 14.900 euros (12.690 con Plan Pive).
El downsizing o reducción de tamaño, se ha puesto de moda en esta crisis. Se impone en los coches —motores más pequeños y medidas ajustadas— para reducir el consumo. Y empieza a interiorizarlo la sociedad: para qué gastar más en un producto grande y caro, si hay otro más pequeño y asequible que cubre las necesidades.
Los nuevos todoterrenos de tamaño reducido reflejan bien esta tendencia. Hasta ahora triunfaban los modelos medios basados en familiares compactos tipo Golf o Focus (VW Tiguan, Ford Kuga y otros), que miden entre 4,3 y 4,6 metros de largo y siguen ganando ventas a pesar de la crisis. Pero ahora llegan sus hermanos menores, que comparten la base de los utilitarios, miden entre 4,1 y 4,3 metros y ofrecen casi lo mismo a precios más accesibles. Es el caso de los Opel Mokka, Renault Captur y también del Peugeot 2008. Todos siguen la estela del Nissan Juke y son la alternativa a los monovolúmenes pequeños (Opel Meriva o Citroën C3 Picasso…) entre los coches familiares básicos. Pero aportan una imagen más estilizada y sugerente que ellos, una conducción más dinámica y sobre todo una mayor versatilidad para circular fuera del asfalto. Y están pensados para urbanitas, solteros o parejas jóvenes, que aman tanto la ciudad, como huir de ella para disfrutar el ocio al aire libre.
El 2008 llega al mismo tiempo que el Renault Captur, pero con planteamientos diferentes. El primero adopta un diseño más desenfadado y colorista para seducir al público juvenil; el Peugeot es más serio y consistente, y prima el uso familiar. Las diferencias se aprecian en la línea, porque el 2008 muestra trazos rotundos y transmite solidez. Destaca el frontal, con una parrilla elaborada y unos faros rasgados y vanguardistas. El parabrisas, muy tumbado, afina la aerodinámica y destaca el diseño del techo, con un escalón detrás de las plazas delanteras que da más sensación de amplitud por dentro.
El resultado es un todoterreno pequeño de aspecto elegante y cuidado. Mide 4,16 metros de largo, 20 centímetros más que un 208, y es otros 10 más alto. Y ofrece 16 centímetros de altura libre al suelo, un margen aceptable para circular por pistas de tierra. El aumento de tamaño y la altura de la carrocería aportan un interior más amplio que el del 208. Ofrece dos buenas plazas delante, puede alojar dos adultos y un niño atrás, y tiene un buen maletero de 420 litros, y otros 24 litros más en huecos para objetos.
El sentido práctico se completa con detalles de los monovolú-menes: los respaldos traseros de abaten por partes y dejan todo el piso plano. El otro punto fuerte es la presentación interior y los acabados, superiores a lo habitual en su tamaño: incluye un salpicadero moderno y elaborado con una pantalla táctil a la última, materiales y ajustes de calidad y un aspecto atractivo y cuidado. La calidad se aprecia también en un tacto silencioso y refinado, y un comportamiento dinámico muy ágil y cercano al de los turismos.
La gama tiene cuatro motores, todos con Start&stop y consumos ajustados: 1.2 de 82 CV (14.900 euros y 4,9 litros de media) y 1.6 VTi de 120 CV (19.800 y 5,9 litros) en gasolina; 1.6 e-HDI de 92 (18.400 y 3,6 litros) y 115 CV (21.200 y 4,3 litros) en turbodiésel. Los precios no incluyen los descuentos del Plan Pive.
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