Más grande, mejor acabado y con mecánicas más eficientes que gastan menos. El nuevo Ford Kuga no es tan atractivo por fuera, pero tiene una imagen contundente, un interior más amplio y cuidado, y un tacto de conducción más preciso y refinado. Está a la venta en España desde 25.150 euros, que se quedan en 23.250 con el descuento de lanzamiento (sin las ayudas del Plan PIVE).
El Kuga 2013 es uno de los modelos más importantes que se han adjudicado las factorías españolas gracias a las mejoras de productividad acordadas entre fabricantes y sindicatos. Se produce en Almussafes, se exporta a 72 países y tendrá un gemelo en EE UU (Escape) y otro fabricado en China para países asiáticos. Pero este carácter global condiciona su imagen, que tiene que adaptarse a gustos muy dispares. Y el resultado es un modelo con más presencia, pero sin tanto poder de seducción como su antecesor, uno de los todoterrenos con más gancho tras el Range Evoque.
Al margen de este matiz, el Kuga presenta un aspecto sólido con personalidad propia. Ha crecido en tamaño y mide 4,52 metros de largo, ocho centímetros más, y como es algo más bajo y estrecho, tiene una línea más estilizada. Destaca el diseño del frontal, con unas tomas de aire generosas y un capó con los nervios muy marcados que resaltan su carácter. La línea ascendente de la base de las ventanillas y el trazo descendente del techo en la unión con el portón trasero, afianzan su deportividad. Y el conjunto presenta una imagen moderna y contundente, y una aerodinámica afinada para un todoterreno (CX:0.33).
Pero las mejoras más importantes están en el interior y resuelven sus principales carencias. Así, ahora tiene unas plazas traseras con más espacio para las piernas y un maletero mayor (456 litros). Y como la banqueta posterior se desplaza en longitud, permite ampliar el espacio para carga o pasajeros según las necesidades. Otro aspecto reseñable es la calidad de presentación y acabado: incluye mejores materiales y ajustes entre las piezas, y transmite una sensación de solidez superior. Se nota al volante, porque es muy suave y agradable de conducir, más silencioso y con un tacto más preciso y refinado.
El Kuga se vende con dos motores 1.6 Ecoboost (turbo) de gasolina con Start&stop, uno de 150 CV y tracción 4×2 (25.150) y otro con 182 CV y 4×4 (31.400). Y hay un 2.0 TDCi (diésel) con 140 CV y tracción 4×2 (27.150) y con 163 CV y 4×4 (33.400). Los dos más potentes llevan cambio automático. Y los precios no incluyen 1.900 euros de descuento de lanzamiento.
Tecnologías originales
El Kuga aporta soluciones innovadoras que refuerzan su sentido práctico y la seguridad. Entre las primeras destaca la apertura automática del maletero Hands Free (en la imagen), que permite abrirlo desde fuera y es muy cómodo cuando se tienen las manos ocupadas con objetos. Basta pasar el pie por debajo del parachoques posterior para que un sensor detecte el movimiento y lo abra. El inconveniente es el precio: 600 euros.
Otra aportación interesante es el Emergency Assistant. Se activa cuando saltan los airbags por un accidente y llama al 112 para pedir asistencia sanitaria transmitiendo la situación del vehículo. Por último, destaca también el dispositivo My Key —no estará disponible hasta dentro de unos meses—, que permite personalizar la llave y limitar las prestaciones según quién conduzca. Así, los padres pueden programar la velocidad máxima cuando dejan el coche a sus hijos, porque el sistema identifica al conductor según la llave utilizada y activa las limitaciones establecidas.
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