El Ford Mondeo se pone al día en 2019, y lo hace con una actualización que busca reactivar un modelo que lleva en el mercado desde 2015. Esta renovación no solo trae consigo ligeros cambios estéticos, sino que también añade un nuevo propulsor diésel e incorpora la variante híbrida a su carrocería familiar Sportbreak.
De hecho, aunque sean unas cuantas, hay que fijarse para encontrar las novedades de imagen: Ford ha rediseñado los faros antiniebla, los paragolpes delanteros reciben modificaciones, los faros delanteros tienen luz diurna LED, los traseros tienen forma de ‘C’ y la parrilla cambia su diseño según el acabado que se haya elegido, en negro para el S-Line, con listones cromados en el Titanium y con diseño ‘flying-V’ para el Vignale. También se ha ampliado la oferta de llantas.
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La novedad más destacada quizá sea el estreno de la versión Sportbreak híbrida, que combina un motor de gasolina 2.0 con uno eléctrico para entregar 187 CV de potencia. Cuenta, además, con un sistema de frenada regenerativa que recarga su batería de 1,4 kWh de capacidad, que a su vez permite homologar un consumo medio de 4,4 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 101 g/km.
«El Ford Mondeo Hybrid ofrece una experiencia de conducción única con su refinada transmisión automática y su silencioso arranque. Combinado con las ventajas de un motor de gasolina con bajas emisiones de CO2, esperamos que el híbrido represente hasta el 50%», comenta Roelant de Waard, vicepresidente de Marketing, Ventas y Servicio de Ford Europa.
El interior del nuevo Mondeo. / Ford
Sin embargo, no es la única novedad mecánica, y es que la firma del óvalo monta por primera vez sobre el Mondeo su motor diésel 2.0 EcoBlue, que estará disponible en versiones de 120, 150 y 190 CV de potencia, que homologan un consumo de 4,5, 4,5 y 4,9 l/100 km respectivamente, y unas emisiones de CO2 de 117, 118 y 130 g/km. Las dos variantes más potentes, además, se podrán combinar con la nueva caja de cambios automática de ocho velocidades que ayuda a optimizar los cambios de marchas.
Todos los Ford Mondeo incluyen además el control de crucero adaptativo con Stop&Go y el limitador inteligente de la velocidad, que reconoce señales y adapta la velocidad a ellas en entornos como autovías y autopistas.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.