Así como en verano subirse al coche y sentir el volante ardiendo y respirar calor es una sensación más que desagradable, de igual manera el invierno tiene lo suyo. Descongelar el parabrisas y atemperar el interior del vehículo también lleva trabajo.
Y qué mejor sensación que sentir el calor dentro del coche en un día de invierno. Hay varios accesorios que se pueden instalar fácilmente y que ayudan a conseguir regular el termostato.
Fundas de coche calefactables
Las fundas de coche calefactables son útiles por varias razones. Primero, porque proporcionan una fuente de calor adicional. A diferencia del sistema de calefacción del coche, que puede tardar un tiempo en calentar todo el vehículo, las fundas calefactables calientan rápidamente el asiento, proporcionando calor de inmediato.
De paso, al calentar directamente el asiento, se puede reducir la necesidad de usar la calefacción del coche a máxima potencia, lo que puede ayudar a ahorrar combustible. Otro beneficio extra: el calor puede ayudar a aliviar dolores musculares y articulares, lo que es beneficioso para personas con problemas de espalda o artritis.
En el mercado hay fundas de diferentes precios. En AliExpress hay opciones bastante económicas (y bien valorados) que no llegan a los diez euros.
Fáciles de instalar
Generalmente, solo se necesita colocarlas sobre el asiento y conectarlas a una fuente de energía, como el encendedor del coche. Además, muchas vienen con controles de temperatura ajustables, permitiendo al usuario seleccionar el nivel de calor deseado.
Las fundas de coche calefactables funcionan mediante un sistema de cables o elementos calefactores integrados en la funda.
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